El guardameta de la selección española David de Gea cree que no se le ha "tratado como debería", en relación a cuando se vio inmerso en un escándalo de abuso sexual en 2016 previo a la Eurocopa que al final era "todo mentira", pero que provocó que "la gente se volvió un poco loca" y que le afectase "personalmente", mientras que resaltó, después del error que tuvo ante Suiza, que es "mejor fallar en un amistoso".