El Gran Premio de Catar disputado en el circuito de Losail ha dado el pistoletazo de salida a la temporada 2014 del mundial de motociclismo y por sus resultados bien se podría decir que han ganado los favoritos, aunque también que las diferencias que se han registrado en general en todas las categorías han sido mínimas.
Han ganado los favoritos pero lo cierto es que no tantos pensaban que el campeón del mundo de MotoGP en 2013, Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), pudiese estar en lo más alto del cajón después de romperse el peroné hace alrededor de un mes y sin volver a subirse a una moto de competición desde entonces.
'BABY CAMPEÓN' VUELVE A SORPRENDER
Pero una vez más Baby campeón, como le llaman casi todos y en particular en su equipo, ha sorprendido por un fin de semana serio, de mucha paciencia, en el que en ningún momento se ha puesto nervioso, ha dado los pasos precisos y en el que ha protagonizado el mejor tiempo de entrenamientos y después una carrera pletórica y de fuerza frente a todo un campeón como el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1).
La decepción en ese caso quizás haya venido dada de la mano de otro campeón del mundo, el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), al que sus ansias de victoria le pudieron y un error que calificó de "novato" le hizo caer en la primera vuelta de carrera.
Salvo este percance, está claro que los protagonistas del 2014 van a ser los mismos pero los rivales que vienen por detrás, merced a la nueva reglamentación Open van a estar mucho más cerca y eso se encargó de demostrarlo el español Aleix Espargaró, que sorprendió gratamente con su rendimiento sobre la Forward Yamaha M 1.
Sólo una doble caída que dejó a su equipo prácticamente sin recambios para la carrera y con la posibilidad de reconstruir sólo una de las dos motos, le impidió dar el máximo a Aleix Espargaró, quien con todo se benefició de las múltiples caída que hubo en la prueba para concluir cuarto pero lo más importante fue la diferencia respecto al vencedor, apenas once segundos, lo que le coloca muy cerca de los pilotos de cabeza en el futuro inmediato.
MAYOR COMPETITIVIDAD
El nuevo reglamento técnico, que contempla dos categorías Factory y Open, aunque con algunas salvedades prácticamente exclusivas de Ducati, abre la puerta a una competitividad mucho mayor que se tendrá que ir viendo en sucesivas carreras.
Esteve Tito Rabat no defraudó en Moto2, en donde tuvo por rival al japonés Takaaki Nakagami (Kalex), al final descalificado por emplear un filtro irregular en su Kalex con el nuevo equipo en el que se encuentra ya que dejó el Italtrans de la pasada temporada junto al español Julián Simón para embarcarse en la aventura con Idemitsu, en donde su compañero es el malayo Azlan Shah.
Pero tampoco lo va a tener fácil Rabat, ya que además de Nakagami han estado a un nivel muy alto los suizos Thomas Luthi (Suter) y Dominique Aegerter (Suter), además del alemán Sandro Cortese (Kalex), que corrió con una fractura de astrágalo o el debutante español Maverick Viñales.
El campeón del mundo de Moto3 dio un auténtico recital de pilotaje y su quinta plaza, al final cuarta por la descalificación de Nakagami, es el justo premio a un trabajo bien realizado durante todo el invierno.
El australiano Jack Miller (KTM) fue el más rápido durante todo el invierno y también en la carrera catarí, si bien en su caso influyeron una serie de errores con nombres propios, los de los pilotos de Estrella Galicia 0,0, Alex Márquez y Alex Rins.
Rins, mejor tiempo de entrenamientos, falló en la salida y eso le condicionó durante toda la carrera, mientras que en el caso de Márquez el fallo llegó en la última vuelta con un cambio de marcha equivocado que dejó su moto en punto muerto.
La segunda plaza fue el mal menor pero ambos estarán desde el principio en la lucha por el título gracias a la nueva Honda, que ha demostrado ser competitiva desde el principio.