El ciclista belga Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) se ha impuesto en la duodécima etapa del Tour de Francia, disputada entre Montpellier y el Mont Ventoux sobre 178 kilómetros, al ser el más veloz de la fuga y antes del caos que generó una moto y que dejó a Chris Froome (Sky) corriendo a pie y pendiente de la decisión de los jueces para, finalmente, retener el maillot amarillo.
Las duras rampas de la ascensión al Mont Ventoux, pese a acabar en Châlet-Reynard al final de la parte boscosa del ascenso y no en el observatorio, permitieron igualmente ver dos bonitas luchas. La del triunfo de etapa, con premio para De Gendt, y la del maillot amarillo, donde una moto provocó la caída de Froome, Richie Porte (BMC) y Bauke Mollema (Trek) a kilómetro y medio aproximadamente de meta.
Pese a que inicialmente se habían respetado los tiempos en la meta de Châlet-Reynard, y Froome cedía el liderato para bajar a la sexta plaza y tener por delante a Nairo Quintana o Alejandro Valverde (Movistar), finalmente los jueces y la organización decidieron dar a Richie Porte y Chris Froome el tiempo de Bauke Mollema.
El holandés fue el primero en cruzar la línea de entre los implicados en el incidente, con 19 segundos de ventaja sobre Adam Yates o Fabio Aru y 26 sobre Quintana y Valverde, lo que permite al líder del Sky seguir de amarillo, como él mismo apuntó en 'Twitter', pese a la incertidumbre que reinó en este final de etapa.
UNA MOTO Y EL PÚBLICO PROVOCAN EL CAOS
Porte lideraba el terceto afectado cuando una moto de la televisión, detenida de repente en el trazado, provocó el impacto del australiano y que los tres se fueran al suelo. Mollema tiró en solitario, siendo el meno perjudicado al no sufrir problemas, y Porte y Froome tuvieron fallos mecánicos en sus bicicletas.
Mientras que el jefe de filas del BMC arregló como pudo su bicicleta y enfiló de nuevo las rampas del Mont Ventoux en persecución de Mollema, Chris Froome protagonizó un episodio inédito, caótico e incluso surrealista. El británico, viendo que su bici no rodaba, decidió pasarse al 'trail running' y hacer metros corriendo en una decisión que finalmente no le costó cara al no haber sanción por parte de la organización.
El estrechamiento del asfalto debido a la masiva presencia de espectadores a ambos lados de la carretera pudo haber sido el origen del incidente, obligando la gente a que la moto se detuviera al no poder pasar. Y de ahí que los coches de equipo tardaran en llegar a los ciclistas y que Froome, tras lanzar su montura y decidir correr en vez de esperar, cogiera una bicicleta neutra antes de cambiar de nuevo a una del Sky.
IMÁGENES PARA LA HISTORIA
Un caos que dejó grandes imágenes para la historia del Tour de Francia. Por un lado el incidente, al ser grabado por la cámara que iba en la moto que originó todo, con Froome arrollando a Porte y siendo arrollado por Mollema. Por el otro, ver a un líder del Tour de Francia, ganador dos veces de la ronda gala, corriendo Mont Ventoux hacia arriba desesperado.
De haberse respetado los tiempos en meta el nuevo líder hubiera sido Adam Yates (Orica-BikeExchange) y Chris Froome hubiera bajado a la sexta posición, con Mollema y Quintana, pese a que sufrió bastante el colombiano del Movistar, cerrando el podio provisional. Y es que si el gran perjudicado hubiera sido Froome, en el otro lado de la balanza estarían Quintana y Valverde, además del propio Yates y de Mollema.
La carrera iba mal para los Movistar, pues ni Alejandro Valverde, pese a su buen ataque a 6 kilómetros de meta, ni Nairo Quintana, que lo probó dos veces sin éxito, tenían el ritmo de Froome ni de Porte. De hecho, los que eran compañeros en el Sky el año pasado se fueron y Porte (BMC) parecía que podía hacer daño al líder. Llegó Mollema a ellos en una demostración de fuerza que no pudo igualar un Quintana que llegó exhausto a meta, ayudado por Valverde.
LA GENERAL, IGUAL
Al no haber sanción y producirse la neutralización de los tiempos de los afectados, Quintana es cuarto en la general provisional a 1:01 de Froome, que tiene 47 segundos de ventaja sobre Yates y 56 sobre Bauke Mollema, con el del Trek cerrando el podio provisional. Por su parte, Alejandro Valverde es sexto a 1:39 y Joaquim Rodríguez (Katusha), afectado el miércoles por un abanico, recupera el Top 10 y es décimo a 2:11 de Froome.
Si la etapa parecía perder interés al ser recortada en 6 kilómetros por los fuertes vientos en la cima del Mont Ventoux, acabará siendo recordada. De cara a este viernes, además, llega la contrarreloj individual de 37,5 kilómetros entre Bourg-Saint-Andéol y La cueva de Pont-d'Arc. Una crono exigente, no demasiado larga pero con dos repechos, uno de inicio y otro al final, que los favoritos afrontarán tras los nervios de esta movida etapa.