El serbio Novak Djokovic, número dos del mundo, se convirtió en el ganador del último Masters 1.000 del año, el torneo de Bercy, tras derrotar en la final al defensor del título, David Ferrer, por un doble 7-5 en algo menos de dos horas.
Con su segunda victoria en la pista cubierta parisiense, tras la lograda en 2009, Djokovic mantiene además abierta la pelea por el número uno del mundo al final de temporada con el español Rafael Nadal, un pleito que se dirimirá la semana próxima en el trofeo de Maestros de Londres.
"HE SIDO PACIENTE Y HE JUGADO AGRESIVO"
Djokovic se ha mostrado muy contento después de hacerse con el Masters 1.000 de París ante Ferrer, contra quien tuvo que "tener paciencia" al tratarse de uno de los jugadores "más competitivos de todo el circuito".
"Ha sido un partido muy difícil. Ha sido duro porque he jugado contra uno de los jugadores más competitivos del circuito, alguien que nunca se rinde", señaló el serbio aún en la pista parisina.
Ante el empuje del español, al que venció con un doble 7-5, 'Nole' reconoció que tuvo que ser paciente y jugar agresivo para hacerse con el título. "He sido paciente y he jugado agresivo. Estoy muy contento con esta victoria", indicó.