La adaptación del español David Ferrer a la pista dura quedó una vez más demostrada al vencer hoy al croata Ivan Ljubicic en las semifinales de Pekín, aunque mañana domingo tendrá su prueba de fuego al enfrentarse por el título con el serbio Novak Djkovic, dos del mundo. Ferrer se impuso a Ljubicic por 6-4, 4-6 y 6-4, cuando el frío reinaba en el Centro Nacional de Tenis de Pekín, mientras que antes Djokovic dio cuenta del estadounidense John Isner, por 7-6 (1) y 6-2.
El jugador español luchará por el segundo título de la temporada (Acapulco) y el noveno de su carrera, en busca de los 500 puntos, que caso de ganar le harían aspirar con más intensidad a una de las cinco plazas que quedan aún vacantes para la reunión del O2 de Londres tras saberse que hoy, Djokovic ya tiene billete, junto con el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer. Ferrer ha ganado ya dos títulos en pista dura, en Tokio y Auckland 2007, además de ser finalista en la Copa Masters de Shanghai también ese mismo año, y en el de Dubai en 2009, y además recuerda que ganó en la hierba de Hertogenbosch (Holanda) en 2008.