El Manchester City no superó esta tarde su prueba en casa del Everton y dejó que el local remontara al gol inicial del ex jugador del Barcelona Yaya Touré para anotarse una decisiva victoria por 2-1, que al plantel de Roberto Mancini complica su sitio en la Liga de Campeones el próximo año.
El Manchester City lucha en esta recta final de la temporada por conservar su actual cuarta posición de la tabla, la misma que el año pasado le arrebató el Tottenham para disputar la fase preliminar de la "Champions" y clasificarse posteriormente.
Pese a su derrota de hoy, el City cuenta todavía con una ventaja de siete puntos sobre el Liverpool y el Tottenham, los dos equipos (quinto y sexto) que le pisan los talones y que buscan el mismo objetivo en las tres citas que tienen por disputar en un campeonato que preside aún el Manchester United con 73 puntos.
El centrocampista marfileño Yaya Touré abrió en esta trigésimo sexta jornada de la Liga inglesa el marcador del Manchester City, a los veintiocho minutos de duelo. El dominio de su equipo destacó durante la primera parte, cuando la intervención de David Silva fue más notable, pero su equipo se vino abajo tras el descanso.
En contraposición, el Everton de Mikel Arteta mejoró conforme avanzaba el partido. Aunque en Inglaterra no se cuenta con el Everton, éste se encuentra séptimo, sólo dos puntos por detrás del Liverpool y Tottenham (empatados ahora con 55) y busca aún la manera de competir en Europa la próxima campaña.
Así se entiende la importancia de este partido para los locales, que doblegaron al City frente a todo pronóstico. El francés Sylvain Distin consiguió el empate en el minuto 65 y Osman buscó en el 72 la ventaja con una excelente cabezazo que dirigió exactamente a donde el guardameta Joe Hart no podía alcanzarlo.
Al mismo tiempo, el Wigan trabajaba como visitante por un reto muy distinto: la permanencia. Viajó a Birmingham para medirse al Aston Villa, décimo cuarto clasificado en estos momentos, y asegurarse de sumar al menos un punto que lo rescate del descenso.
Los "Latics", entrenados por el técnico español Roberto Martínez, llevan toda la temporada sufriendo por su posición. Este sábado se veían con un rival que había encajado, como ellos, más de treinta goles en los 35 partidos previos de Liga.
Igual que la semana pasada, N'Zogbia encontró la red rápidamente y la afición del Wigan se tranquilizó. Sin embargo, el temor que acecha al equipo desde hace meses pasa a menudo factura en sus resultados.
Pese a ello, el punto del empate fue muy valioso para el Wigan, que escaló hasta la décimo séptima plaza, fuera del terreno peligroso.
En esta ocasión fue el centrocampista de la selección inglesa Ashley Young, del Aston Villa, el encargado de empatar siete minutos después del gol de los visitantes.
En el resto de enfrentamientos disputados este sábado, el Bolton perdió ante el Sunderland en casa (1-2), donde se echó en falta al ex madridista y actual militante del Bolton Marcos Alonso.
El futbolista, de 20 años, se encuentra en libertad con cargos tras ser imputado por diversos delitos después de sufrir un accidente de tráfico el pasado fin de semana con el vehículo que él mismo conducía, bajo los efectos del alcohol, y en el que falleció una joven que también viajaba en el coche.
Por su parte, el Newcastle ganó por 2-1 al Birmingham con gol de Taylor y otro de penalti de Ameobi.
El West Ham, actual colista de la Premier, consiguió sumar un punto tras empatar con el Blackburn de Michel Salgado en casa.
Esta tarde continúa la jornada con el encuentro Tottenham-Blackpool en White Hart Lane
