El Movistar Estudiantes logró un balón de oxígeno al sumar su cuarta victoria (86-57), segunda como local, ante un ICL Manresa sin puntería, especialmente en el tercer cuarto, en el que los locales cerraron el partido con un parcial 23-6 y pusieron las bases de un claro triunfo que les da ventaja en la diferencia de puntos particular.