La historia se repitió y el UCAM Murcia, que ya condenó al Movistar Estudiantes en 2012, volvió a dar la puntilla a un equipo colegial negado ante el aro, que perdió la primera de sus tres finales y estará matemáticamente en plaza de descenso si este miércoles ganan Rio Natura Monbus Obradoiro e ICL Manresa (63-80).