El Joventut continúa en situación crítica tras perder (93-96) ante el Movistar Estudiantes su octavo partido consecutivo, lo que le mantiene en la zona de descenso en la Liga ACB. Los verdinegros volvieron a ser un equipo débil mentalmente, que cayó en el descontrol cuando se vio dominando. No supo leer el juego y aunque luchó hasta el final, ello no le bastó para superar a un rival con muchas más tablas.