El Espanyol dio continuidad a su gran temporada tras imponerse al Atlético de Madrid (2-3) en el Vicente Calderón, en un partido perteneciente a la decimotercera jornada de la Liga BBVA, en la que Getafe y Villarreal también obtuvieron victorias a domicilio ante Sevilla y Zaragoza, respectivamente.
El Atlético fue incapaz de confirmar su resurrección con una victoria en casa. Los de Quique Sánchez Flores, que no han ganado tres partidos seguidos en la competición doméstica, concedieron su segunda derrota en lo que va de curso al calor de su afición, un dato negativo para un equipo que aspira a puestos de 'Champions'.
Su rival, por contra, se apoyó en el buen hacer de Osvaldo y en la regularidad de Luis García, que abrió la cuenta desde el punto de penalti y asistió al delantero argentino en el tercero, para salir victoriosos en su visita a la capital de España.
Al tanto de Luis García (min.21) respondió Thiago con un doble rechace que igualó la contienda antes del descanso. Ya en la segunda mitad, los barceloneses volvieron a golpear primero con un tanto de Verdú. El catalán aprovechó un error de De Gea en un disparo desde la izquierda para inquietar a los de casa.
Sin embargo, el empuje local, avistado por un fútbol clarividente en los pies de José Antonio Reyes, provocó nuevamente el empate, ésta vez con la firma del 'Kun' Agüero. Pero la historia no quedaría ahí y Osvaldo mató en una jugada por banda a los colchoneros de gran remate. Demasiado castigo para el Atleti, que no saca tajada de la derrota del Sevilla en su feudo.
Triunfo del Getafe
El Getafe logró una importante victoria en la capital andaluza que otorga una semana de margen a Míchel. Por su parte, parece que el 'efecto Manzano' empieza a diluirse, al menos en casa, y la afición sevillista empieza a impacientarse con la trayectoria de su equipo esta temporada.
Los andaluces empezaron bien al adelantarse en la primera mitad con un tanto de Kanouté, que aprovechó el mal despeje Marcano para batir a Codina. El maliense intentó escribir el guión de una nueva victoria sevillista, pero los de Manzano se vinieron abajo en la segunda parte.
El cuadro azulón se volcó en ataque dispuesto a igualar el marcador y lo consiguió desde los once metros tras unas polémicas manos de Konko. Palop estuvo a punto de detener la pena máxima pero Manu del Moral consiguió redimirse finalmente de un mano a mano que había desaprovechado minutos antes.
Con el empate, los del Sur de Madrid se vinieron arriba y le dieron definitivamente la vuelta al partido con un tanto de Miku, que fusiló nuevamente a Palop. Su compañero Pedro Ríos encendió definitivamente el estadio andaluz al colocar un derechazo que rubricó la sorpresa del conjunto madrileño en Sevilla.