Las primeras horas de la concentración previa a la Eurocopa 2012 de España en tierras austríacas no han podido comenzar peor. El seleccionador español Vicente Del Bosque recibió una llamada para escuchar malas noticias. Era David Villa. No llega a tiempo. La 'Roja' pierde el gol de su referente.
El 'Guaje' es pieza clave en el éxito de la 'generación de oro' del fútbol español. Máximo goleador de la historia de la selección con 51 tantos. Bota de Oro de la Eurocopa 2008. Máximo artillero del Mundial 2010 junto a Thomas Muller, Diego Forlán y Wesley Sneijder. Villa siempre rescató a España de sus momentos de apuro en el camino hacia el éxito de los dos títulos más importantes de su existencia.
Las malas sensaciones de Villa comenzaron hace una semana. Según informan a Efe fuentes cercanas al jugador, hasta ese momento todo era optimismo. La recuperación de la grave lesión que sufrió en diciembre con el Barcelona, en el Mundial de Clubes, no iba por el camino que él esperaba. El tiempo se echa encima y aún está lejos de entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros. De aspirar a jugar minutos en la final de la Copa del Rey.
Los esfuerzos del 'Guaje', que ha trabajado a destajo a diario para poder estar en la Eurocopa 2012, no daban su fruto. A cinco días de que Del Bosque de la lista definitiva llegó el momento de sincerarse. Y Villa fue honesto. Para el seleccionador español era "un caso especial".
Vicente estaba dispuesto a meterle en la lista. Es el máximo goleador de la historia de la selección. Se ha ganado un trato especial. Avisaba que no le temblaría el pulso para tomar una decisión. Lo ha demostrado en otros casos, como el de Raúl González, al que Villa le arrebató el puesto de goleador.
Villa nunca fallaba con España en las grandes citas. Fue clave en el éxito de la Eurocopa 2008 hasta que una lesión muscular se cruzó en su camino a los 33 minutos de la semifinal ante Rusia y se perdió la gran final frente a Alemania. Fernando Torres retomó el testigo del gol que asumía el asturiano partiendo desde banda izquierda.
Su nueva demarcación no cambió con la llegada de Del Bosque. Siempre desequilibrando hacia dentro. Apareciendo por sorpresa partiendo de banda. Desatando su pegada con sus dos piernas. Volvió a ser clave en la resurrección de España en el Mundial de Sudáfrica. Tras caer ante Suiza en el estreno. Con su gol a Chile desde 30 metros. A Paraguay con la fortuna de su lado tras besar los dos palos su remate.
Su ausencia traslada la responsabilidad del gol a otros jugadores. Del Bosque tiene horas para decidir. Apostar por Pedro Rodríguez o Iker Muniain en el costado izquierdo. Premiar la gran temporada y la evolución de Adrián López. Dejar caer a banda la magia de David Silva o Juan Mata. Buscar en Álvaro Negredo, Roberto Soldado, Fernando Torres y Fernando Llorente no rebajar la pegada.
Será imposible no echar de menos a Villa. Jugador con carisma dentro del vestuario. Muy querido por sus compañeros. Garantía de gol. España pierde el corazón de Carles Puyol y el gol de su referente ofensivo en una semana. El reto de la campeona de Europa y del mundo añade grados de dificultad.