La selección española ha aportado durante el Mundial de Sudáfrica 2010 control y dominio de los partidos, pero menos eficacia ante las porterías rivales que su rival en la final del domingo, Holanda.
Aunque la media de posesión de balón del equipo de Vicente del Bosque disminuyó tras el partido de semifinales ante Alemania (tuvo un 51 por ciento, cuando su porcentaje era del 60), España ha sido el conjunto que más ha controlado y llevado el peso de los partidos.
Su fútbol de toque, de combinaciones en el centro del campo, su modelo, ha sido una seña de identidad clara e innegociable. Xavi Hernández, Xabi Alonso y Sergio Busquets son los reyes en las estadísticas de pases del Mundial y con ellos España.
Holanda marcha cerca en este capítulo. No en vano es otro de los equipos que mejor maneja el esférico, aunque lo hace de forma más directa y con menos toque. Su fuerza radica en que ha tenido mejor porcentaje de goles/disparos que la selección española.
Siete tantos han jalonado el camino de España hacia la final, mientras que Holanda ha conseguido doce, tan solo uno menos que Alemania, líder en la tabla de tantos anotados.
El delantero David Villa y Wesley Sneijder lideran antes del encuentro por el tercer y cuarto puesto y la final la tabla de artilleros, ambos con cinco, y se jugarán el título honorífico con permiso del uruguayo Diego Forlán y los alemanes Thomas Müller y Miroslav Klose, aún en liza.
