La selección española consiguió un triunfo de prestigio en su visita a Francia (0-2) gracias a los goles de David Silva y Gerard Deulofeu, ambos en la segunda mitad, en un partido amistoso celebrado en el parisino Saint-Denis y marcado por la utilización del VAR -la tecnología para rearbitrar-.
El equipo de Julen Lopetegui fue claro dominador de un envite que solo tuvo color español. España recuperó la alegría que tan buenos resultados obtuvo en el ciclo anterior y lo hizo en base a un centro del campo que capitanearon Isco e Iniesta a las mil maravillas. El dominio tardó en reflejarse en el marcador hasta la segunda mitad, pero llegó.