La selección española de fútbol salió derrotada de su visita a Eslovaquia (2-1) en la segunda jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016, en un partido pobre, sin ritmo y sin apenas ocasiones para cambiar el discurso de su rival, merecedor de los tres puntos y en convertirse en el primer verdugo de la Roja.