La selección española de balonmano perdió este sábado ante Dinamarca (31-28) en el primer partido de la segunda fase del Campeonato de Europa, aunque sigue dependiendo de sí misma para obtener el billete a semifinales, tras un encuentro que decidió el acierto de Mikkel Hansen y las paradas de Niklas Landin.
Dinamarca todavía estaba herida. Un año después de la autoritaria derrota del Sant Jordi, el cuadro nórdico quería desquitarse cuanto antes. Los hispanos, sin embargo, jugaron en otra marcha, conscientes de que no se trataba de un partido decisivo, aunque sí hubiera permitido allanar el camino hacia las semifinales.
TOCA GANAR A MACEDONIA Y AUSTRIA
Aún así, el equipo de Manolo Cadenas deberá retocar algunas cosas si no quiere sufrir ante Macedonia y Austria, los otros dos rivales de esta segunda fase del Europeo. La primera será mejorar en los lanzamientos de siete metros. Este sábado, ante los daneses, España falló cuatro, suficientes como para haber provocado un final más apretado.
El otro aspecto lo subrayó Landin, nuevamente ogro para los hispanos, sobre todo tras la escasa efectividad en los minutos finales de la primera parte y al comienzo de la segunda (España logró un solo gol en los primeros 7 minutos). Los campeones del mundo dieron vida a su rival y éstos, aupados por el calor de la grada, se lo creyeron.
No obstante, el comienzo dejó claro que España no estaba ante su día y ques porteros no terminaría por darle ese salto cualitativo. Las sensaciones no eran las mejores y el marcador nunca dio la mano a los 'hispanos'. Al descanso, España perdía 16-14, pese al esfuerzo de Cañellas y Rivera por mantener a los suyos con vida.
Pero la segunda mitad, con el cambio defensivo de los locales, la selección española sufrió para encontrar el hueco -pese a que circulase bien el balón- pero las dos inferioridades de manera contínua dieron alas a los daneses, que no tuvieron piedad de su rival. Kasper Sondergaard, para colmo, se sumó a la fiesta y concluyó con cinco dianas.
Gurbindo estrelló un contraataque a la madera y, de ahí en adelante (26-21, min.49), España decidió agachar las orejas ante la superioridad local. Ni el heredero Gonzalo Pérez de Vargas, ni Sierra, pudieron poner tope a la sangría de Dinamarca, que terminó por sentenciar el triunfo. España, pese a todo, acabó dando la cara e intentando minimizar el daño danés.
FICHA TÉCNICA:
DINAMARCA: Landin (p), Green (p), Hansen (6), Spellerberg (-), R.Toft (2), Lindberg (2, 2 de pen), Sondergaard (5), Moollgard (-), Mortensen (-), Thomsen (2), Knudsen (4), Larsen (1), Magnussem (3, 2 de pen), Svan (1) y Sondergaard (5)
ESPAÑA: Sierra (p), Pérez de Vargas (p), Tomás (4, 2 de pen), Cañellas (3, 1 de pen), Entrerríos (4), Morros (2), Andreu (1), Maqueda (-), Sarmiento (1), Rocas (2, 2 de pen), Guardiola (1), Gurbindo (-), Rivera (2), García (5) y Ugalde (1)
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-3, 6-5, 8-7, 10-10, 13-13, 16-14 -descanso- 19-16, 21-18, 23-20, 26-21, 28-22, 31-28
ÁRBITROS: Nikolic y Stojkovic (SER). Excluyeron a Rene Toft (2), Mollgaard y Hansen en Dinamarca; y a Maqueda y Antonio García en España.
PABELLÓN: Jyske Bank Boxen de Herning. 14.000 espectadores