Llegó el momento que España lleva esperando durante casi un siglo, el partido de los partidos, la final del Mundial, el último peldaño para entrar en el Olimpo, para alcanzar la gloria, con el majestuoso Soccer City como escenario y Holanda como rival de primera magnitud que también quiere saldar de golpe todo lo que le debe el fútbol.
El partido tiene tintes de histórico y se le pueden aplicar todos los calificativos imaginables. La 'Oranje' y la 'Roja' ofrecerán un campeón del mundo inédito. Muchos sueños, todos los sueños, están depositados en el césped del estadio estandarte de este Mundial también histórico, el primero en territorio africano.
Digno colofón a un torneo en el que Holanda y España se han mostrado como los más regulares y quizá los que más se han merecido estar en la final. Fueron los únicos en ganar todos sus partidos de la fase clasificatoria y son los que se jugarán el título.
Atrás quedaron los otros grandes aspirantes, primero cayeron los últimos finalistas, Italia y Francia, y luego han ido despidiéndose equipos como Brasil, Argentina y Alemania.