El pasado 20 de agosto, el madrileño Diego García se colgó la medalla de bronce en los 20 km marcha en el Europeo de Múnich y a su llegada a la capital, el atleta ha comentado que "la marcha española siempre está a un nivel muy alto y en ese sentido pues sí que nos sentimos muy orgullosos de poder demostrarlo".
Sin embargo, "en el Mundial no pudo ser, pero eso también nos enseña que las medallas no las regala nadie, es muy complicado, hay muchos países y todos quieren ganar", añadió García Carrera.
El marchador se mostró "muy contento" porque la medalla es "la prueba y la recompensa" de que ha hecho un buen trabajo. "El deporte es lo que tiene, hay que currar y entrenar mucho, pero no siempre viene el resultado. Cuando tenemos la oportunidad de conseguirlo y de recibirlo hay que saber disfrutar y estar muy contentos", aseguró.
Pasar por meta tercero "fue un momentazo", que confiesa que tuvo que sufrir "mucho" debido a "un ataque de flato punzante en la parte alta del abdomen". El madrileño no sabía si iba a poder mantener el ritmo y si sus rivales le iban a coger: "Tuve que hacer ahí un ejercicio de concentración, confiando en que se iban a ir esas malas sensaciones y poder retomar el ritmo que tenía antes para defender la medalla".
"Finalmente, cuando pasas la línea de meta y lo consigues dices por fin, todo el esfuerzo tiene su recompensa y es muy gratificante. Encima con el doblete que hicimos los españoles eso sí que es maravilloso", destacó en relación al oro conquistado por Álvaro Martín.
Ahora en el horizonte tiene los Juegos Olímpicos de París, donde sueña con tocar metal, porque "creo que tenemos todavía margen de mejora y vamos a entrenar para ello", apuntó.