Bellingham ante el Mallorca | EFE
(Actualizado

El Real Madrid volvió a ser incapaz de defender su condición de campeón de Liga, un objetivo que se le sigue resistiendo ya más de una década y que evidencia sus problemas para conseguir ser consistente de forma continuada en el torneo que premia la regularidad.

Hay que remontarse a finales de los 90 para ver la última época hegemónica del Real Madrid en la Liga española.

Entonces, bajo el liderazgo de la Quinta del Buitre, fue capaz de conquistar cinco títulos consecutivos del 86 al 90, emulando lo que había logrado la entidad en los años 60 y que no ha podido conseguir ningún otro, ni siquiera el Dream Team del FC Barcelona que rompió ese último dominio, pero que se quedó en cuatro seguidos, o el Barça de Pep Guardiola, que dominó tres temporadas consecutivas como máximo.

Huijsen elige al Real Madrid

Esa era dominada por la cantera y un fútbol ofensivo que lideraron desde el banquillo Leo Beenhakker y John Benjamin Toshack puso el contador liguero madridista en 25 conquistas, un palmarés que se ha visto sensiblemente frenado desde entonces con sólo once títulos más y siendo capaz únicamente de defender su trono en una ocasión.

El equipo merengue fue capaz tras esa época de plantarle cara a la llegada de Johan Cruyff al FC Barcelona, y aunque no volvió a dominar el torneo hasta cinco años después, en dos campañas, la 91-92 y la 92-93, peleó hasta el mismísimo final, con las dos recordadas ligas que perdió en la última jornada en la isla de Tenerife.

2-1. Victoria en el último suspiro del Real Madrid ante el Mallorca

El verdugo de aquellos reveses, Jorge Valdano, fue el encargado de devolver la gloria liguera en la 94-95, pero la defensa del título ya le fue aciaga y terminó sexto, y fuera de Europa, en la 95-96, a 17 puntos del campeón Atlético.

No tuvo que esperar demasiado el Real Madrid para volver a ganar el torneo de la regularidad y con la férrea disciplina de Fabio Capello se proclamó campeón en la 96-97, pero de nuevo fue incapaz no sólo de estar en la pelea el año siguiente sino que se quedó a once puntos del campeón Barça, aunque lo compensó con la Séptima, una competición en la que se centró en los meses finales y le alejó en la nacional.