El Real Madrid hinca la rodilla ante el Zalgiris por 81-72

El Real Madrid cayó derrotado en su visita en la Euroliga al Zalgiris Kaunas (81-72) en un duelo que se mantuvo igualado hasta que en los instantes finales el conjunto local logró romperlo de manera definitiva.

Comenzó el partido con solo siete puntos en tres minutos y medio, siendo Ulanovas y Musa los referentes anotadores de ambos conjuntos. Cinco de los primeros siete puntos del anfitrión los consiguió el lituano y siete de los trece iniciales de los blancos, el bosnio.

Tavares, máximo taponador de la historia de la Euroliga

El cuarto que abrió el enfrentamiento tuvo además un pequeño espacio para las estadísticas relevantes ya que Tavares se convirtió en el máximo taponador de la historia de la Euroliga superando a Bryant Dunston. No aportó, sin embargo, sólo en lo defensivo el pívot caboverdiano, que se fue al final de los primeros diez minutos con seis puntos.

Tavares por dentro era la respuesta en ataque del cuadro español ante sus problemas desde el perímetro, con cero anotaciones en sus primeros siete intentos colectivos. Menos sufrió en ese aspecto el Zalgiris, que culminó precisamente con un triple de Cavanaugh un parcial de 10-2 para situarse cinco arriba (30-25).

Un alley oop entre Llull y Poirier, una canasta de Yabusele y el primer triple madridista, obra de Musa, pusieron fin al momento de inspiración local, obligando a un tiempo muerto. Le vino bien a los de Kazys Maksvytis, que devolvieron el 0-7 con un 7-0, cerrado mediante un tiro de tres de Butkevicius. La misma medicina en el otro aro la recetó Hezonja, minimizando los daños madridistas al descanso (37-35).

Equilibrio en el marcador

La precisión desde el arco no se quedó en el vestuario ya que Cornelie y Smits intercambiaron balas en el amanecer del tercer cuarto. También se sumó a la fiesta Hezonja para evitar que se escapasen los de casa, iniciando una racha de siete puntos sin respuesta que culminaron entre el croata y Tavares desde la línea de tiros libres.

Con todo equilibrado una vez más, volvió el toma y daca incluso en un momento en el que el Real Madrid llegó a distanciarse en cinco puntos. Entre Ulanovas y Evans, desde fuera, ataron en corto a su rival y contrarrestaron el golpe.

No se quedó atrás Cavanaugh, que firmó dos triples seguidos en los primeros instantes del cuarto decisivo y dos más luego para adjudicarse siete de los nueve iniciales de los suyos. Por suerte para los españoles, Llull transformó también desde lejos y, con el trabajo en ataque de Poirier, los blancos impidieron una brecha que podría haber sido peligrosa a esas alturas del enfrentamiento.

Taponaron ahí la herida, pero no cejó en su empeño un Zalgiris agitado por el público que siguió anotando en un momento en el que el contrario dejó de hacerlo. Entre eso y una antideportiva de Tavares, de la que los lituanos sacaron oro, la ventaja local se fue a ocho puntos. A partir de ahí, al Zalgiris bastó con administrarla para sellar el triunfo.