El Leganés se situó este viernes líder de LaLiga Hypermotion en el arranque de la octava jornada tras conseguir una convincente victoria por 2-1 frente al Racing de Santander en un duelo en el que ofreció una gran versión guiado por el franco-argelino Naïs Djouahra.
El estímulo de disfrutar del fin de semana desde lo alto de la tabla hizo que el cuadro local saliese con más hambre, la suficiente como para fagocitar al contrario y dominar en todos los aspectos durante la primera parte. Tuvo mucho que ver en ello una solidaridad defensiva que hacía tiempo que no se veía con tanta nitidez en Butarque, la misma que ayudó a elaborar una intensa presión y a encender al público.
Al desequilibrio en la balanza contribuyó también Djouahra, futbolista eléctrico pero al mismo tiempo lo suficientemente descarado como para meter los dedos en un enchufe si se lo propusieran. Con un arriesgado, pero impecable, cambio de banda despertó los primeros aplausos. Y a partir de ahí, se desató.
Un disparo suyo, que pasó cerca del palo tras desviarlo un defensa, fue la primera oportunidad clara de los blanquiazules. También el gol que rompió la igualada, una falta lejana servida al corazón del área que peinó el central Germán Sánchez despistando a su arquero.
Además se le vio apareciendo de manera puntual en los vertiginosos contraataques con los que el Leganés trató de ampliar la renta. Dos de ellos terminaron en sendos manos a manos de Dani Raba contra el portero, pero al atacante le faltó temple para ajusticiar al equipo de su tierra antes del descanso.
Sí lo hizo de vuelta al verde, en el minuto 51. Asociado con el omnipresente Djouahra, juntos construyeron una pared al borde del área que terminó con un tiro raso del cántabro, inalcanzable para el guardameta. No celebró el tanto y poco después fue sustituido por Íker Undabarrena con la satisfacción del deber cumplido.
Recién sentado vio como su equipo anotó otra diana al culminar Enric Franquesa una contra que él mismo había iniciado, pero fue anulada por fuera de juego. Ahí el conjunto visitante dijo "basta" y decidió que si tenía que morir, lo haría matando. Esa mentalidad pilló por sorpresa al oponente, quien creía tenerlo todo bajo control, y le generó cierto sufrimiento.
Arana, con un remate en el interior del área que pasó muy cerca del palo, provocó el primer temblor. Y un cabezazo de Pol Moreno a la salida de un córner que se estrelló contra el larguero hizo sonar las alarmas. El peligro no fue a más porque a partir de ese momento los hombres de Borja Jiménez entendieron que todavía tenían que remar.
Pese a ello no evitaron el susto, y el consiguiente agobio final por la sucesión posterior de saques de esquina, que supuso un gol de Marco Sangalli en el minuto 92. Pequeño borrón a un partido que sirvió, en su mayoría, para explicar por qué el Leganés manda en LaLiga Hypermotion.
Ficha técnica
2 - Leganés: Diego Conde; Nyom, Jorge Sáenz, Sergio González, Franquesa; Chicco, Neyou; Cissé (Perea, min.68), Djouahra (Ureña, min.81), Raba (Undabarrena, min.53); y Diego García (Miguel De la Fuente, min.68).
1 - Racing de Santander: Ezkieta; Mantilla, Germán (Sainz-Maza, min.62), Pol Moreno, Saúl; Morante (Vicente, min.46), Grenier (Sangalli, min.62); Andrés Martín, Peque (Lago Junior, min.46), Aldasoro; y Arana (Ekain, min.73).
Goles: 1-0, min.28: Djouahra. 2-0, min.51: Raba. 2-1, min.92: Sangalli.
Árbitro: González Esteban (Comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Raba (min.19), Morante (min.34), Mantilla (min.45+2), Andrés Martín (min.45+5), Neyou (min.45+5), Perea (min.92), Franquesa (min.90+5).
Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 8 de LaLiga Hypermotion disputado en el estadio de Butarque ante 8.953 espectadores.
EFE