El pívot estadounidense D'or Fischer se ha convertido en el último fichaje del Real Madrid, club al que llega, según dijo en su presentación, "en el mejor momento" de su carrera.
Fischer, tras firmar el contrato que le ligará al Real Madrid hasta el final de la temporada 2011-2012, se mostró "entusiasmado y muy contento de tener la oportunidad de darlo todo en un club grande", instantes después de su presentación en el Santiago Bernabéu.
Acompañado por Juan Carlos Sánchez Lázaro, director de la sección de baloncesto, el jugador procedente del Maccabi de Tel Aviv aseguró que está "deseando empezar a jugar en un club tan magnífico". "Voy a dar el 110 por cien. Por mi trayectoria, no conozco demasiados clubes grandes, pero he trabajado en muchos en los que lo he dado todo y no voy a desaprovechar esta oportunidad de poder hacerlo en un grande", apuntó.
El pívot, que portará el 21 en su camiseta, contó que Ettore Messina le llamó para comentarle lo que esperaba de él y lo que podía aportar al equipo y que la impresión que le dio su nuevo entrenador fue "maravillosa".
"Vengo a jugar con el mejor entrenador de Europa y entusiasmado porque aquí voy a poder mostrar lo que soy capaz de hacer. Sé que voy a estar muy bien y a encajar con el equipo", precisó.
Fischer auguró que esta va a ser una "gran temporada" para el Real Madrid, donde quiere mostrar su "capacidad para pasar y taponar" y confesó que tanto él como su familia viven uno de sus mejores momentos.
Sánchez Lázaro apuntó que presenció el partido que enfrentó al Real Madrid con el Maccabi en la pasada Euroliga, en el que "nos hizo un agujero", recordó, y señaló que "desde ese día despertó nuestro interés".
"Es un jugador de mucha calidad", comentó Sánchez Lázaro y puntualizó que "Fischer dio su palabra al Real Madrid hace tres o cuatro semanas. Nos dijo que era una de sus grandes ilusiones, pero como es habitual, hasta que no pasara el reconocimiento médico su fichaje no podía hacerse oficial".