En un cruce de caminos se encontrarán Diego Costa y Fernando Torres el martes por la noche en el Calderón. Pasado, presente y futuro se fundirán en una amalgama de sensaciones encontradas.
Mientras que la estrella del canterano rojiblanco apunta a extinguirse, Costa emerge como un elemento capaz de iluminar a toda una constelación, apenas experimentando la ebullición.
Más allá del enfrentamiento en la Champions League, el partido es de una simbología total en lo que respecta a la selección española. Diego Costa es el único delantero fijo y Torres parece ya descabalgado de Brasil 2014.