El delantero hispano-brasileño del Atlético de Madrid y de la selección, Diego Costa, reconoció que el amistoso del pasado sábado ante El Salvador le vino "de lujo" para quitarse el miedo a una posible recaída y no se mostró preocupado por la acogida de la afición brasileña por haber renunciado a la canarinha en beneficio de la campeona del mundo.