Di Stéfano: el último adiós al mito

  • 200 personas le despiden, envuelto en la bandera del Real Madrid, al grito de 'Alfredo, el más grande'
  • Más de 20.000 aficionados visitaron la capilla ardiente de Alfredo di Stéfano

La capilla ardiente del mito madridista Alfredo di Stéfano, situada desde este martes en el Santiago Bernabéu, cerró sus puertas a las 15 horas de este miércoles, antes de un pequeño responso íntimo previo a la salida del féretro de la leyenda blanca rumbo al cementerio madrileño de La Almudena, donde su familia se despedirá del exfutbolista en la intimidad a partir de las 16.30 horas.

El palco de Honor del Bernabéu, donde se ha rendido tributo al mito madridista, volvió a abrir sus puertas este miércoles para que aficionados, exfutbolistas y representantes de distintas instituciones diesen su último adiós al hispano-argentino.

Como ya sucedió a lo largo del martes, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y el director de Relaciones Institucionales del club madrileño, Emilio Butragueño, ejercieron de anfitriones ante la afluencia masiva de autoridades que quisieron estar presentes en el homenaje al astro madridista.

Las instituciones políticas tuvieron su hueco en el homenaje a la figura de Di Stéfano. Así, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, o el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Eduardo de Porres Ortiz, visitaron la capilla ardiente este miércoles.

Por su parte, el embajador de Colombia, Fernando Carrillo Flórez, acudió al homenaje como representante de un país donde el hispano-argentino militó en su etapa como jugador, en el club Millonarios, antes de recalar en el Real Madrid.

También se acercaron al feudo madridista más exjugadores de la entidad 'merengue', como Rafa Martín Vázquez, u otros que convivieron a lo largo de su vida o compartieron vestuario con la 'Saeta', como el caso de Pedro de Felipe.

Asimismo, miles de personas siguieron desfilando por la capilla ardiente, situada en el palco de Honor del estado Santiago Bernabéu, ataviados con camisetas del Real Madrid y de otros equipos españoles, de las selecciones española y argentina e incluso de clubes extranjeros, especialmente de conjuntos sudamericanos, lo que da una idea de la repercusión y el cariño que generó Alfredo di Stéfano en todo el planeta.

Más de 200 personas estaban esperando en el exterior del Bernabéu para observar cómo el ataúd de la 'Saeta Rubia', envuelto en la bandera del Real Madrid, abandonaba definitivamente el coliseo blanco. En ese escenario en el que protagonizó muchas tardes de gloria para el club que hizo más grande, la afición le despidió al grito: 'Alfredo, el más grande'.