84-72. Derrota del Real Madrid ante Olympiacos en el primer partido de cuartos
Paco Redondo: "En el comienzo estuvimos más nerviosos, no defendimos, cometimos más pérdidas... en este tipo de partidos los básicos son muy importantes"
Facundo Campazzo ante Olympiacos en la Euroliga |EFE/EPA/PETE ANDREOU
Efe
El Real Madrid ha cosechado una nueva derrota en su estreno como visitante en los playoffs de la Euroliga, una constante del equipo blanco en los últimos años que, en esta ocasión se ha confirmado ante ante el Olympiacos (84-72).
La confianza de haber ganado los dos últimos cara a cara en una fase final por el título, incluido el duelo por la corona europea de Kaunas, el buen momento de forma del equipo blanco en el tramo final de la primera fase, llegar más rodado... todos los argumentos a los que se agarraba el conjunto madrididista en la previa para tener fe los dinamitó su rival.
Abrió el marcador una canasta de Walter Tavares, algo habitualmente anecdótico que esta vez no lo fue, pues acabó siendo el único momento de la noche en el que los de Chus Mateo estuvieron por delante.
A partir de ahí todo fue un drama que comenzó a escribirse con un parcial de 12-0, buen ejemplo de lo que sería el partido.
Hezonja ante Olympiacos |EFE
Incapaz el Real Madrid de hacer cosquillas a la férrea defensa del anfitrión, cada uno de sus ataques era como ir a la guerra desarmado. Ese panorama contrastaba con el que se veía en el otro aro, donde los puntos fluían en manos de todos, principalmente en las de Sasha Vezenkov.
El internacional búlgaro, reconocido como segundo mejor jugador del torneo en la primera fase, castigaba desde todas las distancias con un intenso Nikola Milutinov como escudero.
Campazzo ante Olympiacos |EFE
Mientras, los visitantes peleaban por rebajar la barrera psicológica de los diez puntos antes del descanso, algo para lo que no fueron suficientes unos buenos minutos de Serge Ibaka, al que le tocó de nuevo dar un paso al frente cuando Tavares se cargó con dos personales en el ecuador del primer cuarto.
Sin ideas, con muchos menos tiros y mucho menos acierto, equilibrando el rebote pero cometiendo trece pérdidas por las dos del Olympiacos, el 47-29 al paso por vestuarios tras un triple postrero de Alec Peters ilustraba a la perfección el abismo que había entre unos y otros.
Paco Redondo: "En el comienzo estuvimos más nerviosos, no defendimos, cometimos más pérdidas... en este tipo de partidos los básicos son muy importantes"
La segunda parte empezó con la expulsión por doble técnica de Chus Mateo y con un triple de Vezenkov, respondido del mismo modo por Facundo Campazzo.
Malos augurios que se fueron disipando gracias a la mejoría del Real Madrid, que a pesar de que seguía entregando el balón al contrario con más asiduidad de la recomendable fue poco a poco dándole mordiscos a la desventaja.
Tanto que, impulsado por un eléctrico Andrés Feliz, acabó situándose a once puntos a falta de veinte segundos para la media hora gracias a un parcial de 0-7.
Llull ante el Olympiacos |REAL MADRID
No fue suficiente, pues ese ascenso no logró sostenerlo en el tiempo durante el cuarto decisivo, en el que entró mejor el Olympiacos gracias a la aportación de Peters.
Con eso le valió para mantener a raya al bando español, que se quedó con las ganas de sortear el muro de la decena de puntos en contra, la misma por la que perdió los dos partidos de la primera fase y que refleja la distancia que, a día de hoy, parece haber entre ambos.
Real Madrid (14+15+22+21): Campazzo (7), Deck (2), Musa (11), Garuba (-), Tavares (7), -cinco inicial-, Llull (16), Hezonja (13), Rathan-Mayes (-), Abalde (3), Feliz (8), Bruno Fernando (-) e Ibaka (5)
Árbitros: Sasa Pukl (Eslovenia), Carmelo Paternico (Italia) y Milán Nedovic (Serbia). Sin eliminados. Expulsaron por doble técnica a Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, por doble técnica (m.21)
Incidencias: Primer partido de la serie de playoffs de la Euroliga disputado en el Estadio de la Paz y la Amistad