Varias decenas de personas resultaron heridas hoy y otras 65 detenidas tras enfrentamientos entre manifestantes y policías en el centro de Moscú, donde unas 5.000 personas se congregaron para protestar por el reciente asesinato de un seguidor del Spartak Moscú.
"Han sido detenidas 65 personas. Todas ellas han sido trasladadas a dependencias policiales", indicó a la agencia RIA-Nóvosti el portavoz oficial del Departamento del Interior de Moscú, Víctor Biriukov, quien agregó que entre los manifestantes se contaban desde hinchas de fútbol hasta miembros de organizaciones nacionalistas.
Fuentes médicas hablan de entre 20 y 30 hospitalizados, entre ellos también policías, mientras que el ministro del Interior, Rashid Nurgalíev, aseguró que esta cifra se reduce a 13, según la agencia Interfax.
En la plaza Manezh, junto al Kremlin, donde tuvieron lugar los enfrentamientos, los manifestantes coreaban eslóganes como "Rusia para los rusos" y "Uno para todos y todos para uno" y portaban fotos de Yegor Svirídov, el hincha del Spartak de 28 años asesinado en la madrugada del lunes en una trifulca callejera.
En un primer momento, la policía logró controlar la situación, pero al poco tiempo estallaron los choques entre un centenar de manifestantes y agentes.
Los hinchas lanzaron barreras metálicas, botellas y bengalas contra los agentes antidisturbios y los efectivos de las tropas del Interior, tras lo cual derribaron el árbol de Navidad colocado en la plaza.
El jefe del Departamento del Interior de Moscú, Vladímir Kolokóltsev, acudió al lugar de los hechos y aseguró a los hinchas que "la policía está haciendo todo lo necesario para que los participantes en este acto ilegal (el asesinato) sean llevados ante la justicia".
En tanto, la policía ha redoblado las medidas de seguridad en todos los distritos de Moscú, así como en el metro, en varias de cuyas paradas se registraron altercados protagonizados por jóvenes violentos, cuyo blanco están siendo principalmente ciudadanos originarios del Cáucaso.
Antes de los enfrentamientos en la plaza Manezh, varios miles de hinchas no sólo del Spartak, sino también de otros equipos locales como el Dinamo y el CSKA, se habían reunido cerca de la estación de metro Vodni Stadion, en el norte de la ciudad, para depositar flores en el lugar en el que fue asesinado Svirídov, informó Itar-Tass.
Ya el pasado martes, varios centenares de aficionados del Spartak Moscú cortaron el tráfico en el centro de la capital rusa en protesta por el asesinato y para exigir el castigo de los asesinos de Sviridov, que murió tras recibir un disparo durante una pelea entre un grupo de aficionados y personas procedentes del Cáucaso norte.
El autor del disparo, Aslán Cherkésov, oriundo de la república norcaucásica rusa de Kabardino-Balkaria, fue arrestado por el asesinato del joven hincha, así como otros dos implicados en la pelea.
Cherkésov, que tiene antecedentes penales, confesó que disparó al seguidor del Spartak, pero que lo hizo "en defensa propia" tras ser agredido.
Según su abogado, el acusado efectuó varios disparos al aire para evitar la agresión de los aficionados del Spartak contra un grupo de caucásicos