Cristóbal Parralo, nuevo entrenador del Alcorcón, mandó un mensaje de prudencia durante su presentación oficial y declaró que el objetivo para la próxima temporada es "competir cada partido" y ver dónde llega el equipo, aunque intentarán que sea "lo más arriba posible".
Cristóbal, de 50 años, tuvo una larga trayectoria profesional como jugador en equipos como Barcelona, Oviedo, Logroñés, Espanyol y París Saint Germain, con un total de 454 partidos en la Primera División española. Tras colgar las botas fue ayudante de Luis Fernández en el banquillo del Espanyol y posteriormente director deportivo del club catalán durante tres años.
DEL DEPORTIVO AL ALCORCÓN
Después sus pasos profesionales siguieron en 2009 como entrenador del SRC Peña Deportiva, en Segunda B, y del Girona, en Segunda, también ese año, en el que sólo estuvo nueve jornadas antes de ser destituido.
En 2016 volvió a los banquillos para dirigir al Fabril, al que ascendió a Segunda B, y en octubre de 2017, tras la destitución de Pepe Mel, cogió las riendas del Deportivo en Primera, del que también acabó cesado tras ocho derrotas, tres empates y dos victorias en trece jornadas.
Al Alcorcón ha llegado para sustituir a Julio Velázquez, que rescindió su contrato para irse al Udinese italiano tras dos temporadas en las que logró la permanencia en la última jornada con el equipo alfarero. "Queremos corresponder con el trabajo y haciendo las cosas lo mejor posible. Estoy ilusionado de estar aquí en Alcorcón y quiero que el equipo compita lo mejor posible", dijo en una rueda de prensa.
"SEGUNDA ES UNA LIGA PRECIOSA"
"El objetivo es competir cada partido y ver dónde llegamos. Intentaremos llegar lo más arriba posible, hacer una gran temporada y que la afición y los que formamos parte de esta familia estemos orgullosos", destacó.
Para Cristóbal, competir en Segunda es hacerlo en una "Liga preciosa y muy difícil con muchos clubes que han estado en Primera". "Somos conscientes de ello y de la dificultad que entraña. Tenemos que trabajar bien y hacer las cosas con tranquilidad y humildad. Puedo comprometerme a trabajar e implicar al cien por cien y que el equipo compita en cada partido", comentó.
"Voy a intentar aportar conocimientos, trabajo, dedicación, implicación y nuestra idea de juego. Hasta que no esté bien determinada la plantilla no podemos terminar de valorar las ideas", concluyó.
