Copa Davis: Brasil deja a España contra la cuerdas (2-1)

  • Carlos Moyá, tras perder el dobles: "Hay opciones de remontar"
  • Marcelo Melo y Bruno Soares derrotan a Marc Lòpez y David Marrero por 6-3, 7-5 y 7-5
Marc López y David Marrero
Marc López y David Marrero |Telemadrid

La pareja brasileña formada por Marcelo Melo y Bruno Soares ha vencido este sábado al tándem español (6-3, 7-5 y 7-5) y ha dejado contra las cuerdas al equipo dirigido por Carlos Moyà, que deberá ganar los dos partidos de este domingo si no quiere abandonar el Grupo Mundial de la Copa Davis.

Marc López y David Marrero, el dúo nacional, no pudo frenar el buen hacer de sus oponentes, mucho más certeros en la red y -sobre todo- en el servicio. El canario y el catalán no jugaban juntos desde 2010 y al final se acabó paganado. Brasil, con esta victoria, tiene a tiro la permanencia.

España, por su parte, ha visto cómo se le ha complicado la eliminatoria sobremanera. El triunfo de Roberto Bautista en el primer duelo hacía indicar que la permanencia podría resultar más sencilla de lo que -a priori- se había imaginado, pero la derrota de Pablo Andújar en el segundo encuentro trastocó los planes del capitán.

El conquense, que dispuso de un punto de partido, dejó escapar la oportunidad, algo que añadió presión al doble este sábado. Marc López, flamante finalista del US Open con Marcel Granollers, no encontró su juego, de igual manera que su compañero. El canario estuvo errático desde el fondo de la pista.

La pareja brasileña, cinco y seis del mundo en el ránking de dobles, demostró estar mucho más cómodo sobre la tierra batida de Sao Paulo, y pronto encaminó un triunfo que se cimentó con el 6-3 del acto inicial. A partir de ahí mejoraron mucho López y Marrero, pero las dos mangas siguientes se llevarían hasta el final.

Dos 7-5 dejaron el punto en casa y obligan a España a firmar la reacción este domingo si no quiere perder la categoría. La pasada campaña, el equipo entonces de Alex Corretja, se salvó ante Ucrania; esta vez la empresa parece mucho más difícil, sobre todo tras las dos derrotas consecutivas.