El entrenador del Juventus de Turín, Antonio Conte, el internacional italiano Domenico Criscito y el capitán del Lazio, Stefano Mauri, se sumaron este martes a la larga lista de personas supuestamente implicadas en el escándalo de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas que ha sacudido el "calcio".
Los tres fueron protagonistas este lunes de una nueva operación policial relacionada con la investigación que destapó hace ahora casi un año la Fiscalía de Cremona, que para hoy había dispuesto 19 nuevas órdenes de detención, entre ellas las de cinco ciudadanos húngaros que formaban parte supuestamente de la ramificación en el extranjero de esta trama.
Uno de esos detenidos es Mauri a quien la Fiscalía de Cremona considera como "demasiado próximo" al supuesto clan del que formaban parte los cinco húngaros detenidos y que a su vez tenía supuestamente una relación directa con el posible jefe de la trama, un ciudadano de Singapur llamado Eng Tan Seet.
Junto a Mauri, salieron a la palestra este lunes los nombres de Conte y Criscito, a quienes hoy se les notificó su inclusión como investigados en el registro de la Fiscalía de Cremona bajo la sospecha, como el resto de implicados, de un supuesto delito de asociación delictiva dedicada a la estafa y al fraude deportivo.
Las sospechas sobre Conte, el técnico que con solo una temporada ha devuelto al Juventus a lo más alto de la Liga italiana, se centran en su etapa como entrenador del Siena, cuando pudo tener conocimiento del amaño de un empate en el partido que los toscanos disputaron contra el Novara en abril de 2011.
La pista sobre Conte la lanzó un exjugador suyo en el Siena, Filippo Carobbio, durante sus declaraciones ante las autoridades judiciales, a quienes, sin embargo, otros futbolistas del club toscano han negado que el técnico supiera nada de ello.
Pero el caso más llamativo fue el de Criscito, el defensa del Zenit de San Petersburgo al que el seleccionador italiano Cesare Prandelli había llamado a la concentración de Coverciano, en Florencia (centro de Italia), pero que ahora quedará fuera de la lista de los llamados a participar en la próxima Eurocopa.
Los agentes de la policía italiana se personaron este mismo lunes a primera hora en la concentración del combinado nacional para entregarle la notificación al jugador, sobre el que pesa la sospecha de que pudiera organizar un encuentro para amañar el resultado de un encuentro del año pasado de su exequipo, el Génova.
Además, la policía llevó a cabo hoy una serie de registros en los domicilios del delantero del Chievo (también equipo de la Primera División) Sergio Pellissier y del propio Conte, a quien puede acompañar en las próximas semanas en el registro de investigados la directiva de su exequipo, el Siena, según explicó la Fiscalía.
El escándalo por el supuesto amaño y fraude en las apuestas deportivas saltó a la luz el pasado junio, cuando la Fiscalía de Cremona ordenó la detención de 16 personas, a las que posteriormente se han ido sumando más arrestos hasta llegar ahora a más de cuarenta.
La investigación por la Justicia ordinaria, que aún prosigue, ha derivado ya en un primer proceso deportivo, al que la Fiscalía de la Federación de Fútbol de Italia (FIGC) ha enviado al Siena, el Atalanta y al Novara (esta pasada temporada en Primera División) y al Sampdoria (en Segunda), así como, entre otros, al futbolista Cristiano Doni, excapitán del Atalanta y exjugador del Mallorca español.
Doni, quien admitió su implicación en este escándalo, fue detenido el pasado diciembre junto a otras 16 personas entre ellos el exjugador Luigi Sartor (Parma, Vicenza, Inter y Roma) y Carobbio, quien después terminaría citando el nombre de Conte como implicado.
La mayoría de futbolistas supuestamente implicados en esta trama pertenecen a categorías menores del fútbol italiano, de Segunda División hacia abajo, pero también hay conocidos jugadores ya retirados que han sido detenidos como Mauro Bressan (Fiorentina), Antonio Bellavista (Bari) y Giuseppe Signori (Lazio y Sampdoria).
Los investigadores creen que esta supuesta trama, con ramificaciones en el extranjero, condicionó o intentó condicionar durante varios meses y hasta la pasada temporada los resultados de algunos partidos de varias categorías del fútbol italiano para conseguir importantes beneficios a través de las apuestas deportivas.