Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) aseguró que su objetivo siempre fue ganar la 102º edición del Tour de Francia, pero después de haber conquistado el Giro de Italia y tras las dos primeras semanas de competición, "cambia la perspectiva" por su cansancio y por el buen estado de forma de Chris Froome (Sky).
El pinteño, que está quinto clasificado en la general, a 4:23, ve muy difícil arrebatar el maillot amarillo a Froome porque el británico "está por encima del resto", dijo en declaraciones al diario L'Equipe.
MAILLOT AMARILLO
En este sentido, Contador habría rebajado sus miras y dice que se conformaría con el podio cuando restan cinco etapas para llegar a París. "No estaría satisfecho con un podio, pero habiendo corrido el Giro puede cambiar mi perspectiva de la clasificación", añadió.
Preguntado por el maillot amarillo, el madrileño -sin embargo- no se resiste a pensar en él. "Creo que va a ser muy difícil poder lograr este objetivo. Ya lo sabía antes de venir, pero no sólo este año que duplico tras el Giro. En términos absolutos es posible ganar ambas pruebas, pero el Giro de este año fue realmente duro", comentó Contador.
"Llegué al Tour de Francia en el que había un montón de favoritos, con buena preparación, pero todo esto lo hizo más difícil", manifestó Contador, lamentó una vez más al ser preguntado por el vaso con orina que fue lanzado a Froome de parte de un aficionado. "Esto va demasiado lejos, es patético".
