Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) se ha mostrado aliviado después de asegurar que fueron "sólo chapa y pintura" las consecuencias de su caída en la cuarta etapa de la Tirreno-Adriático.
"Ha sido mala suerte. Iba frenando un poco y se me ha ido la rueda. Por suerte no ha sido nada, sólo chapa y pintura, espero recuperarme bien de esto para mañana y aprovechar la etapa del Terminillo que me va mucho mejor que esta", indicó el campeón en 2014 de esta prueba del calendario World Tour.
PISÓ UN CHARCÓ
Contador sufrió una caída en el descenso del puerto intermedio de la etapa al perder la rueda de su bicicleta debido a un reguero de agua en el asfalto. A pesar del optimismo, el de Pinto confesó que esperará a volver a subirse a la bici para confirmar que no tiene ningún problema.
"Hasta volver a montar sobre la bici no sabes, pero he tenido suerte y sólo me he hecho una quemadura en la cadera y en la rodilla derechas", indicó sobre el percance que le obligó además a cambiar de bicicleta.
Por otro lado, Contador, a 32 segundos del líder Wout Poels (Team Sky), reconoció que el holandés tiene una buena renta sobre sus perseguidores. "Siempre son muy importantes (los segundos que sacó este sábado) en una prueba como Tirreno-Adriático, pero todo dependerá de cómo vaya la etapa de mañana", explicó.