La jueza de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha abierto un expediente extraordinario por los gritos racistas dirigidos al brasileño Vinicius Tanque en el partido de Segunda B Atlético de Madrid B-Atlético Baleares, el pasado 31 de enero.
La RFEF confirmó la apertura del expediente, por si fuesen constitutivos de infracción disciplinaria, después de la denuncia realizada por su Departamento de Integridad, que el pasado domingo ya comunicó el inicio de actuaciones ante la gravedad de los hechos.
Durante el partido se profirieron gritos racistas contra el jugador del Atlético Baleares Vinicius Tanque por parte del público presente en el campo del Cerro del Espino, motivo por el cual, Integridad considera que se puede haber cometido una infracción disciplinaria.
Tras la apertura del expediente, se ha nombrado un instructor, que tramitará el procedimiento y practicará las pruebas que estime oportunas, para posteriormente trasladárselas a la jueza de Competición, "que será quien resuelva, sin perjuicio de que pueda dar traslado de dichas actuaciones ante la jurisdicción competente, tal y como determina el Real Decreto de Disciplina Deportiva en caso de presunto delito penal".
"La RFEF quiere expresar absoluto rechazo ante cualquier comportamiento, actitud o gesto de carácter racista o xenófobo y reitera su compromiso de emprender cuantas acciones sean necesarias para su erradicación, como es en este caso la denuncia formulada, a la vez que hace un llamamiento a todos los estamentos del fútbol, para que fomenten y exijan un comportamiento de tolerancia cero ante el racismo en el fútbol y en nuestra sociedad", señaló el organismo.
El Atlético de Madrid señaló en un comunicado que "si se produjo un hecho tan reprobable, fue de forma aislada y residual" y apuntó que ni el árbitro del partido reflejó nada en el acta del mismo" y que "los miembros de la Guardia Civil destinados a la seguridad del encuentro tampoco recogieron ningún punto relacionado con este hecho en su informe".
"Asimismo, el equipo rival, el Atlético Baleares, tampoco manifestó nada al respecto ni durante el encuentro ni a la finalización del mismo. No obstante, el club se ha puesto a disposición de las autoridades para el esclarecimiento de lo sucedido y ya está colaborando con la Guardia Civil para aclarar estos hechos y, en su caso, identificar a los responsables", añadió.
Por su parte el club balear anunció que iba a denunciar ante las "autoridades federativas y gubernativas" lo ocurrido y mostró su "profunda decepción" por la postura del Atlético de Madrid sobre un "caso claro de racismo".