El piloto español Marc Coma (KTM) ha hecho más fuerte su liderato en motos del Rally Dakar, mientras que su compatriota Carlos Sainz (Volkswagen) ha dejado escapar el tren de cabeza tras la disputa de la décima etapa, la más larga de esta edición con 862 kilómetros, 176 de especial, entre la localidad chilena de Copiapó y la argentina de Chilecito.
El de Avià, vencedor en 2006 y 2009, se adjudicó su cuarta etapa en esta edición del mítico 'raid' al cubrir el recorrido en 3 horas, 6 minutos y 35 segundos, con 9:56 minutos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el francés Cyril Despres (KTM).
Así, con el regreso de la 'caravana' a Argentina, el catalán cuenta ya con una renta de 18:10 minutos sobre el galo, tricampeón del Dakar, que comienza a ver más lejano el sueño de subir a lo más alto del podio en Buenos Aires, y que pagó caro su error en el kilómetro 120, donde equivocó la ruta a seguir.
Y es que el fallo de Despres, quien calificó como "mala jornada" este décimo día del Dakar, permitió a Coma seguir ampliando sus ventajas y acercarse a la victoria final. El corredor catalán está a tres etapas de su triunfo y de poder convertirse en tricampeón del Dakar.
Por su parte, en coches la victoria fue a parar a manos del sudafricano Giniel de Villiers (Volkswagen), que aprovechó los fallos de navegación de los Volkswagen de Nasser Al-Attiyah y Carlos Sainz, que acabaron cuarto y quinto respectivamente, siendo el catarí el principal beneficiado de la jornada.
La victoria de De Villiers, que estableció un cronómetro de 2 horas, 53 minutos y 15 segundos, fue una anécdota para la general, que comanda Al-Attiyah con 12:37 sobre Sainz, que tiene más lejos sus opciones de revalidar el cetro conseguido el pasado curso en tierras sudamericanas.
El segundo y el tercer puesto fueron para los BMW del polaco Kryzstof Holowczyc y del francés Stephane Peterhansel, quien tuvo muy cerca la victoria parcial, pero una rotura de la caja de cambios en el enlace de más de 500 kilómetros, le dejó al margen de la lucha. Esta circunstancia la aprovechó un astuto De Villiers.
Por su parte, Sainz tampoco tuvo su día. El piloto madrileño, bicampeón del mundo de rallys (1990 y 1992), tuvo un problema en la encalladura al principio de la especial, y perdió 9:19 respecto a un Al-Attiyah que afronta lo que resta de esta 33º edición del Rally con un amplio y cómodo margen.