El cántabro Juan José Cobo (Geox) dio un "golpe de mano" a la Vuelta de España 2011 y en la dura ascensión al Angliru coronó una gran decimocuarta etapa, con salida de Avilés y llegada a la dura cima asturiana, en la que se hizo con el triunfo y se vistió como nuevo líder.
Los 142,2 kilómetros de recorrido vieron toda una lección de Cobo, que ayer se puso cuarto en la general a 55 segundos del líder Bradley Wiggins (Sky), y hoy conquisto su segunda victoria de etapa en la Vuelta a España (ganó una fracción en 2009). Pero, sobre todo, luce por vez primera el maillot "rojo".
Lo hizo con una excelente ascensión al temible Angliru (13 kilómetros de ascensión, en los que se salva un desnivel de 1.245 metros, con una pendiente media del 10,2 por ciento y rampas que llegan hasta el 23,6 por ciento), donde se fue en solitario y destrozó la carrera.
En medio de la niebla, Cobo entró en solitario (4h01:55) con una ventaja de 48 segundos sobre Wouter Poels (Vacabsoleil), Denis Menchov (Geox-TMC) y Chris Froome (Sky), este último pagó el gran trabajo realizado en beneficio de su compañero Wiggins, y sobretodo con 1 minutos y 20 segundos sobre el británico y hasta hoy líder de la carrera.
La etapa estaba considerada como una de las más importantes y decisivas de la Vuelta 2011, con la ascensión al Tenebro (2a. categoría), a El Cordal (1a.) y la meta situada en el temible L'Angliru.
Por ello, tras la paliza que ayer se dieron los ciclistas en la etapa con final en La Farrapona, los primeros kilómetros resultaron si grandes cosas, permitiéndose la escapada de tres corredores: Simon Geschke, Andrew Talansky y Dimitri Champion.
El trío llegó a contar con una ventaja de 5 minutos y 15 segundos el la cima del Tenebredo (a 63 km. de la meta), pero a partir de ahí fue cediendo paulatinamente terreno hasta los inicios de las primeras rampas de El Cordal, donde ya el pelotón los integró en su seno.
En la ascensión a El Cordal saltan Brusehin y Carlos Sastre, a los que poco después se unen Moncoutie y Daniel Martín, que logran una diferencia de veinticinco segundos sobre el pelotón.
Moncoutie y Sastre logran dejar a sus compañeros de fuga y coronan El Cordal con una ventaja de veintidós segundos sobre el gran pelotón, que poco después pilla a los escapados.
En la dura ascensión de L'Angliru, que se subió por vez primera en la Vuelta en 1999, empieza la gran batalla por el triunfo en la etapa y la general. Y fue Cobo el gran héroe y beneficiado, pues se hizo con el triunfo, destrozó a Wiggins y se puso como nuevo líder de la carrera.