La tercera jornada de la Liga de Campeones castigó la osadía del Sevilla en casa del Manchester City, para caer en el tiempo añadido (2-1). La mala fortuna se cebó con un Sevilla que exhibió la mejor de sus versiones en el Etihad Stadium. Con la personalidad que no tuvo ante el Juventus, saltó por el triunfo, frenado de inicio por la madera de la portería de Hart y los errores en claras ocasiones de Gameiro.