El frío, las lesiones de Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín y las caras largas de muchos jugadores del Real Madrid, fueron los principales protagonistas del primer entrenamiento del conjunto blanco después de la derrota en Barcelona (5-0), que deberá pasar al olvido si los hombres de José Mourinho quieren afrontar en buenas condiciones su próximo compromiso ante el Valencia.
De momento, el Camp Nou no sólo va a tener consecuencias deportivas en forma de un resultado escandaloso. Ha dejado algún "cadáver" por el camino y éste no tiene otro nombre que el de Cristiano Ronaldo, la máxima figura de la galaxia merengue. Sin el portugués, amanecía el Real Madrid en el primer entrenamiento post "clásico". Una fuerte contusión en el tobillo derecho con tenosinovitis de los peronéos, según rezaba el parte médico oficial, obligaba al luso a ausentarse de la sesión.
A falta de comprobar cómo evoluciona el tobillo que el pasado curso le alejó de los terrenos de juego un tramo de la temporada, Cristiano deberá esperar pacientemente para saber si podrá jugar el encuentro contra el Valencia. Es el contratiempo más importante que ha dejado el choque ante el Barcelona.
Pero hay más. Otro de no menos relevancia ha hecho acto de presencia en el día de trabajo blanco. Es el psicológico. La contundente victoria azulgrana ha pasado factura en los rostros de muchos jugadores, que hoy, en los quince minutos que pudo ver la prensa, se ejercitaron cabizbajos, con caras largas y con rostros de visible tristeza.
José Mourinho tendrá que trabajar mucho el aspecto moral de sus hombres para que el Real Madrid recupere el tono perdido en el Camp Nou. Es la primera derrota blanca en partido oficial esta temporada y su contundencia es peligrosa en duelos a corto plazo, como el que tiene que disputar el sábado en el Bernabéu ante la escuadra de Unai Emery.
El técnico del Valencia puede que se frote las manos ante las inclemencias madridistas. Y es que a la duda de Cristiano se unió posteriormente el resultado de la exploración médica a la que fue sometido el delantero Gonzalo Higuaín, que tampoco trabajó junto a sus compañeros. El argentino pasó la mañana en la Clínica Sanitas La Moraleja para completar unos exhaustivos reconocimientos que dieran a conocer un diagnóstico definitivo a sus dolores ciáticos.
Las peores noticias, más para el Real Madrid, se añadieron en forma de diagnóstico: una hernia discal en la zona lumbar (L5-S1) podría dejar fuera de juego a Higuaín durante dos meses. A la espera de la opinión de otro especialista, podría pasar incluso por quirófano.
Tampoco hay que olvidar a los otros dos lesionados que hoy trabajaron en el interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El medio Fernando Gago parece tocado por un maleficio y espera volver cuanto antes, mientras que Ricardo Kaká afina su puesta a punto. Hoy los médicos blancos desvelaron que el brasileño cumplirá sus plazos establecidos y que "los estudios de valoración funcional y biomecánicos han sido satisfactorios".
Es la mejor noticia de unas jornadas para olvidar en la casa blanca. Con la derrota en el Camp Nou, las lesiones de Cristiano e Higuaín, el aparente bajón moral de los jugadores y las multas que ha impuesto la UEFA a José Mourinho (40.000 euros y un partido de sanción más otro condicionado), Iker Casillas (10.000 euros), Jerzy Dudek (5.000 euros), Sergio Ramos (20.000 euros) y Xabi Alonso (20.000 euros) por la actuación para conseguir sanciones durante el choque ante el Ajax, parece más que suficiente.
Para colmo, el frío hizo acto de presencia en una jornada dura y de meditación, donde ocho titulares del Camp Nou (Carvalho, Pepe, Khedira, Benzema, Di María, Xabi Alonso, Ramos y Marcelo) trabajaron a las órdenes del preparador Rui Faria, mientras que el resto lo hicieron junto al segundo Aitor Karanka y José Morais. A todos, les espera el Valencia, punto de partida para la recuperación madridista.