El Alcorcón, dirigido por el alicantino José Bordalás, ha desatado la ilusión entre su afición al estar realizando la mejor temporada de su historia, clasificado en el tercer puesto de la Segunda división tras diecinueve jornadas, superando los registros del anterior técnico, Juan Antonio Anquela.
Tras la marcha de Anquela al Granada el pasado mes de junio, el Alcorcón inició un nuevo proyecto con algo de incertidumbre, después de que el técnico jienense dejase alto el listón del equipo tras varias campañas en las que logró eliminar al Real Madrid en Copa del Rey, ascender a Segunda y disputar sin éxito la promoción de ascenso a Primera.
Seis meses después de su llegada, los números de Bordalás al frente del Alcorcón evidencian que el equipo alfarero está realizando la mejor temporada de su historia. Tras diecinueve jornadas disputadas, el Alcorcón marcha tercero de la tabla, sólo superado por Girona y Elche, con un balance de once victorias, dos empates y seis derrotas.
Nunca antes había llegado el conjunto alfarero a estas fechas en tal posición. Así, en la campaña 2010/2011, la primera del equipo en Segunda, se llevaban sumados 21 puntos; cinco menos que un año después, en la temporada 2011/2012.
El equipo de Bordalás está basando su éxito en la fortaleza en que ha convertido el estadio de Santo Domingo, dónde ha logrado veintitrés de veintisiete puntos posibles, con siete victorias y dos empates. La asignatura pendiente está siendo su rendimiento a domicilio, cuyo balance es de seis derrotas y cuatro victorias, números que tendrá que mejorar para reafirmarse en la segunda mitad del campeonato en su condición de equipo candidato al ascenso.
La transición de Anquela a Bordalás ha ido mejor de lo esperado, pues al cambio en el banquillo se unió el pasado verano la marcha de jugadores otrora importantes en el vestuario como el portero Manu Herrera, el defensa Agus, el centrocampista Paco Montañés o el delantero Borja Pérez.
La llegada de otros futbolistas como el cancerbero Manu Fernández, el central Víctor Laguardia, el delantero Juli o el histórico Fernando Morán han dado equilibrio para confeccionar una plantilla a medio camino entre la juventud y la veteranía.
Una de las notas más destacables que está dejando este nuevo Alcorcón es el papel del delantero Oriol Riera, que, con diez goles marcados, se ha erigido en el sustituto de Quini, máximo goleador del equipo las anteriores dos campañas, ídolo de la afición y relegado a la grada en numerosos partidos.
El paso de las jornadas determinará si el Alcorcón, en caso de seguir con esta dinámica, se convierte en serio aspirante al ascenso a Primera o, si por el contrario, se tiene que conformar con el objetivo previsto inicialmente, la permanencia. De momento, Bordalás ha hecho olvidar a Anquela y la ilusión va a más en Alcorcón.