El FC Barcelona no pasó del empate ante el Málaga (0-0) en La Rosaleda en un partido en el que los de Luis Enrique perdieron frescura, se desquiciaron y ni siquiera chutaron a puerta entre los tres palos, con lo que gracias a seguir sin encajar goles se van con un punto y la imbatibilidad intacta, pero con la peor sensación desde que Luis Enrique se ha hecho con el control del equipo.