El Carplus Fuenlabrada, actual colista de la Liga Endesa, sigue buscando la receta para corregir su rumbo y lograr un triunfo que le ayude a ver la luz al final del túnel después de trece derrotas consecutivas, tras una serie de infortunios e imprevistos que han ido castigando al equipo desde el mes de noviembre, tal como ha explicado el presidente saliente, José Quintana, en una entrevista a Efe.
La lesión de Bassala Bagayoko contra el BAXI Manresa fue el primero de ellos: "Puede parecer increíble para alguien que no sea del Baloncesto Fuenlabrada que sea tan importante un chaval de 16 años, pero se había convertido en el mejor defensa del equipo", indicó el dirigente.
"Es capaz de intimidar con dos tapones por partido, coge 7 u 8 rebotes, puede meter 8 puntos y además tiene una actividad defensiva que contagiaba al resto del equipo. Ese fue el primer golpe", explicó acerca del pívot, que estará fuera por lo que resta de temporada.
Por entonces los fuenlabreños habían encadenado tres victorias seguidas por primera vez en todo el curso, siendo muy importante para ello la figura de un Dusan Ristic que se encontraba entre los mejores de la competición en varios apartados.
La alegría no duró mucho: "En diciembre se nos marcha al Galatasaray. Todo el equipo se había hecho alrededor de él, era nuestro jugador franquicia. Sabíamos que tenía salida porque así lo firmamos, era la exigencia para que jugase aquí. Pensábamos que continuaría con nosotros, pero se dio la circunstancia de que le hicieron una oferta que triplicaba lo que cobraba aquí".
"Podemos entender la decisión pero la crítica que hemos hecho es que tanto el chaval como la agencia podían habernos avisado una semana antes, porque ya estaban negociando su salida, y no hubiera sido lo mismo ir a por un pívot sabiendo que todavía no se ha producido esa situación que cuando se produce, porque el producto se encarece", añadió Quintana.
Por suerte para el plantel, todo apuntaba a un regreso cercano de Osas Ehigiator tras su lesión, lo que iba a ayudar a dar mayor profundidad y alternativas: "Llevaba tres semanas entrenando y entendíamos que nos iba a echar una mano tras la marcha de Ristic; pero le dieron un golpe y se fracturó un dedo".
El panorama obligó a buscar fuera un recambio. Se pensó en el francés Hugo Besson, que milita en el segundo clasificado de una competición gala a la que el Carplus Fuenlabrada ha recurrido en varias ocasiones para reforzarse.
"Se trata de un jugador que ha sido drafteado en segunda ronda por la NBA. Tiene salida, quiere salir, quiere el protagonismo que no tiene en su equipo pese a sus buenos números. Hablamos con él, nos dice que viene y no le importa la situación. Pero juega el sábado partido con su equipo y le pegan un golpe en la cadera. Cree que le va a durar dos semanas, le hacen pruebas y acaba siendo una baja de larga duración", lamentó Quintana.
No desistieron los madrileños, que pese a la adversidad encontraron una buena situación de mercado en Willie Reed: "Es un pívot con una trayectoria estupenda que ha jugado 150 partidos en la NBA y también ha jugado en la Euroliga. Pero se había lesionado, se había roto el tendón de Aquiles".
"Le traemos y viéndole nos damos cuenta de que nos puede ayudar. Le hacen el reconocimiento y nuestros servicios médicos descubren otra lesión distinta y nos dicen que no conviene que siga en la actividad deportiva profesional. El jugador solicita el informe de otro especialista y le dice lo mismo", agregó.
Esos giros del destino, sin embargo, no han sido las únicas piedras en el camino: "Ha habido otras causas no tan deportivas, jugadores que han estado permanentemente generando malestar en el vestuario. A nuestro técnico anterior, y ahora segundo, José Luis Pichel, le discutían permanentemente decisiones. Entendimos que había que tomar la decisión de que viniera alguien que se impusiera, además de quitárnoslos de encima".
Dadas las circunstancias, el parón competitivo que ahora se avecina para ellos pinta como una oportunidad para recomponerse: "Nos quedan tres semanas para entrenar y en esas tres semanas entiendo que, si no nos surgen más desgracias, vamos a fichar a tres jugadores. Haciendo una minipretemporada podemos intentar surgir con mayor fuerza y capacidad de juego, con ganas de querer darle la vuelta a la situación. Es nuestro último cartucho", dijo Quintana.