Rafa Nadal, número uno del mundo, avanzó sin dificultad hasta la tercera ronda del Abierto de tenis de Australia con una victoria clara sobre el argentino Leonardo Mayer por 6-3, 6-4 y 7-6 (4). Dos horas y 38 minutos tardó Nadal en solventar el partido, en el que dejó una grata impresión sobre su estado de forma y demostró en cada juego el daño que pueden hacer sus golpes.