El Atlético sigue en vilo. José Antonio Reyes se entrenó al margen del equipo en la sesión que Quique Sánchez Flores dirigió en el Cerro del Espino.
El sevillano, que hubo de retirarse en el encuentro del pasado domingo ante el Almería con una contusión muscular con hematoma a nivel del tercer medio del gemelo externo y sóleo de la pierna izquierda, no jugó frente al Rosenborg.
En principio, se había especulado con que llegaría a tiempo de hacerlo en el Bernabéu, pero quizá no se sepa hasta última hora. Hizo carrera continua.
Forlán, por su parte, arrastraba pequeñas molestias, pero Quique se le llevó a Noruega y le alineó en la última media hora del encuentro. Se espera que forme pareja de ataque con Agüero.
Los titulares en Noruega realizaron una sesión de recuperación en el gimnasio y el resto se ejercito sobre el césped.
Así pues, las únicas bajas seguras del Atlético son la de Perea, sancionado tras ver su quinta tarjeta amarilla frente al Almería, y la de Godín, operado de apendicitis.