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Una victoria fundamental reactivó al Atlético de Madrid en su lucha por las plazas de Liga de Campeones, en un duelo irregular del equipo rojiblanco, al que su efectividad en el primer tiempo le bastó para ganar al Mallorca, que desperdició un penalti, detenido por De Gea, y veinte minutos con un hombre más.

Fue un triunfo cómodo, a pesar de todo, para cerrar la primera vuelta con treinta puntos, el objetivo mínimo marcado por el equipo para el ecuador del campeonato, y para recuperar la autoestima para próximos compromisos, el más inmediato el derbi del jueves en la Copa del Rey ante el Real Madrid, en el que debe remontar un 3-1.

Este lunes, Quique Sánchez Flores dio un giro a su alineación con buen resultado. Sin el argentino 'Kun' Agüero, su futbolista más decisivo y baja por lesión, transformó su sistema, con tres medios, entre ellos el debutante Elías Mendes, y un media punta, Fran Mérida, y con el uruguayo Diego Forlán y José Antonio Reyes en la delantera.

Un once sorprendente, con seis cambios respecto al último derbi de Copa del Rey con el Real Madrid, y que funcionó ante el Mallorca, un rival ambicioso de principio, con ocasiones en los primeros minutos ante el momentáneo nerviosismo rojiblanco, pero que muy pronto, antes del cuarto de hora, estaba por detrás en el marcador.

Un córner de Reyes, hoy de nuevo incisivo y desequilibrante a pesar de adelantar su posición, encontró continuación en un cabezazo de Juan Valera y en el 1-0 para el Atlético, que ya tomó el control del encuentro, con el portugués Tiago Mendes al frente del juego en el medio campo, aunque con algún susto en su área, como una acción hábil del francés Michael Pereira salvada por David de Gea.

No necesitó mucho más un efectivo equipo madrileño para ampliar su ventaja. Lo hizo en su siguiente ocasión, un pase perfecto de Fran Mérida entre la defensa rival al desmarque de Forlán, que dejó atrás al israelí Dudu Aouate y que firmó el 2-0 con poco más de media hora disputada de un partido ya con claro color rojiblanco.

Los tímidos intentos del Mallorca, un disparo lejano del canadiense De Guzmán al que respondió De Gea con una buena estirada, tampoco alteraron el rumbo del duelo en el inicio de la segunda mitad, ya sin apenas llegadas del Atlético, pero tampoco del conjunto balear, incapaz de poner en aprietos la cómoda renta en el marcador del bloque local.

Sólo alguna acción de Reyes, como un potente disparo tras un eslalon entre defensas, ofrecía algo de interés en un partido con sensación de sentenciado, por mucho que aún quedara media hora para su conclusión o que el Mallorca mantuviera la necesidad de marcar algún gol para creer en sus posibilidades de sumar en el Calderón.

Ni siquiera un penalti, cometido por Antonio López, que supuso la expulsión del lateral rojiblanco (m. 69) y que fue detenido posteriormente por un gran De Gea a lanzamiento del camerunés Pierre Webó, inquietó el triunfo del Atlético, que cumplió en los restantes minutos con un hombre menos sobre el césped, aunque con algún sobresalto más.

Un tiro del uruguayo Gonzalo Castro amenazó de nuevo la tranquilidad del equipo rojiblanco, que ya no sufrió más en su área e incluso marcó el 3-0, por medio de Reyes, para asegurar un triunfo fundamental, revitalizante después de tres partidos sin ganar y que aporta confianza al equipo antes del derbi de Copa ante el Real Madrid.