La plantilla del Atlético de Madrid volvió al trabajo tras las vacaciones navideñas con las únicas ausencias de los uruguayos Diego Godín y José Giménez, y el argentino Ángel Correa, con el partido contra el Rayo Vallecano como objetivo.
Con el entrenador argentino Diego Simeone a la cabeza, y un ambiente gélido en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, el Atlético arrancó su entrenamiento vespertino con las únicas ausencias de los dos futbolistas uruguayos y el joven punta argentino; además de la baja del portugués Tiago Mendes, lesionado de larga duración.
SESIÓN FÍSICA
Los futbolistas rojiblancos realizaron ejercicios físicos, rondos y series de carrera con varias decenas de aficionados alrededor del campo 4 de las instalaciones atléticas, desafiando al frío de Majadahonda.
Simeone tendrá que preparar en estos cuatro días para enfrentarse al Rayo un centro del campo prácticamente inédito, ya que a la lesión de Tiago se suma la baja del capitán Gabi Fernández, expulsado por doble amarilla ante el Málaga.
Hasta ahora el equipo madrileño siempre había tenido a uno de esos dos futbolistas en el campo, exceptuando los dos partidos de la Copa del Rey ante el Reus, cuando jugaron en el centro Saúl Ñíguez y el ghanés Thomas Partey, que podrían repetir en Vallecas.
El Atlético espera para la próxima semana la llegada del argentino Augusto Fernández, cuyo fichaje del Celta parece a punto de consumarse y que daría una alternativa más a Simeone en el centro del campo, una posición donde también incorporará en enero a su compatriota Matías Kranevitter, fichado del River Plate argentino en agosto y cedido allí hasta diciembre.