El duelo con el Arsenal, rival del Atlético de Madrid en la tercera jornada de la Liga de Campeones, rememora la hazaña del 1-1 del equipo rojiblanco en el estadio Emirates en 2018, recuerda los dos goles decisivos de Antoine Griezmann en aquellas semifinales, tanto en la ida como en la vuelta, y evoca al campeón de aquella Liga Europa en su reencuentro siete años y 170 días después, sin nexos con el presente del bloque londinense.
Mientras en el conjunto madrileño permanece no sólo su entrenador y líder, Diego Simeone, sino también Koke Resurrección, Jan Oblak, Antoine Griezmann y José María Giménez, titulares en los dos o en al menos uno de los dos encuentros jugados el 26 de abril (la ida, con 1-1 en Londres) y el 3 de mayo de 2018 (la vuelta, con un 1-0 en Madrid), todo es diferente en el Arsenal. Ha mutado al completo deportivamente.
Del entonces entrenador, el histórico Arsene Wenger (dirigió tres duelos más después de la eliminatoria contra el Atlético y se marchó con 1.293 encuentros al mando de los Gunners, entre 1997 y 2018), al actual Mikel Arteta, que ha devuelto al Arsenal al lugar de su historia, a la Liga de Campeones y la élite en su país y en Europa, transformado en un equipo ofensivo, atractivo y concluyente, que impone a cada uno de sus rivales.
No queda nadie en la plantilla del Arsenal de los titulares ni de los suplentes de entonces en los dos partidos. Ni David Ospina ni Héctor Bellerín ni Shkrodan Mustafi ni Laurent Koscielny ni Nacho Monreal ni Aaron Ramsey ni Granit Chaka ni Jack Wilshere ni Mesut Ozil ni Alexandre Lacazette ni Danny Welbeck… Otro equipo muy distinto.
No hay comparación posible con el imponente conjunto que dirige en la actualidad Mikel Arteta. Ni por nombres, ni por rendimiento, ni por funcionamiento, ni por ninguna perspectiva necesaria en un terreno de juego.
El Arsenal hoy es el líder de la liga inglesa. Entonces, en 2018, antes de medirse al Atlético de Madrid, era sexto en la clasificación de la Premier... A 36 puntos del primero, el Manchester City.
El valor de mercado de aquel equipo, según la web especializada Transfermarkt, era de 697 millones de euros, con Aubameyang como el más valioso a nivel individual, con 75 millones de euros. La actual plantilla alcanza los 1.325 millones de euros, con Bukayo Saka como referencia en ese sentido (150), seguido por Declan Rice, con 120.
Ambos internacionales ingleses, 24 años el primero y 26 el segundo, tanto el extremo derecho como el centrocampista son dos futbolistas cruciales en la base del equipo, muy definida, de Mikel Arteta, cuyo portero titular es David Raya y cuya defensa tipo está compuesta, de derecha a izquierda, por Jurrien Timber, William Saliba, Gabriel Magalhaes y Riccardo Calafiori.
El defensa italiano, central del Bolonia en el pasado, fichado en el verano de 2024, tras su elegante Eurocopa por 45 millones de euros, actúa como lateral izquierdo, pero es uno centrocampista más, incluso un llegador al área, cuando se despliega su equipo hacia el ataque, como ya hacía en el pasado Arteta con Thomas Partey (ahora en el Villarreal) por la derecha.
Sin Martín Odegaard, un indiscutible en el once de Arteta, pero lesionado y baja contra el Atlético, el conjunto londinense se queda sin un hombre clave en el ataque y en el último pase, pero sus recursos, más aún con la inversión de 293,5 millones de euros en el mercado de verano, remarcan una línea más que cubierta incluso con ausencias: Declan Rice, Martín Zubimendi o Mikel Merino apuntan a la titularidad ante el Atlético.
También figura como opción Eberechi Eze, más llegador y más goleador. Puede jugar como interior o más arriba en el esquema de Arteta, que posee extremos incontestables, sobre todo Bukayo Saka por el lado derecho.
Gabriel Martinelli y Leandro Trossard, goleador en el triunfo 0-1 con el Fulham del sábado, se mueven por el izquierdo. No está disponible Noni Madueke, lesionado.
Y Viktor Gyokeres, después de los 65 millones de euros abonados al Sporting de Lisboa para su contratación, es su referencia ofensiva.
Titular en los dos encuentros ya disputados de la Liga de Campeones y en las ocho jornadas jugadas de la Premier, su cuota goleadora aún se reduce a tres tantos: dos en el 5-0 al Leeds y uno en el 3-0 al Nottingham Forest.