Javier Aquino, centrocampista mexicano del Rayo, reconoció a EFE que esta temporada está siendo "la más dura" a nivel profesional que ha vivido y se mostró confiado en recuperar la titularidad en el último tramo de la Liga, en el que se medirán a equipos como el Real Madrid, ante el que no cambiarán el estilo de juego atrevido y ofensivo que vienen desarrollando.
Aquino (Oaxaca, 1990) llegó al Rayo el pasado verano cedido por el Villarreal y como refuerzo de lujo para el extremo derecho del equipo de Paco Jémez después de disputar el Mundial de Brasil. Tras un buen inicio de temporada, la irregularidad en sus actuaciones dio paso a un papel secundario dentro de la plantilla hasta convertirse en un asiduo del banquillo.
No juega desde el 8 de marzo y como titular desde el 9 de febrero. ¿Cómo se siente personalmente?
Obviamente uno entra en la desconfianza cuando no juega y tiene más miedo a fallar, pero ahora mismo me encuentro bien, estoy entrenando al cien por cien y me siento con la capacidad para volver a jugar cuando se me dé la oportunidad.
¿Qué ha podido influir para que no esté jugando e incluso haya estado varios partidos sin convocar?
Cuando he tenido la oportunidad de entrar en el equipo después de unos partidos sin jugar no ha sido buena mi actuación. Eso influye mucho y uno va perdiendo confianza en el terreno de juego, en cómo se mueve y como se afronta cada partido.
Cuando habla con el entrenador, ¿le transmite confianza?
El entrenador se dedica a su trabajo, habla con el jugador, pero más en los entrenamientos que en el plano personal. Contar conmigo o no, me lo debo ganar y en este momento me siento físicamente bien y espero que esté de vuelta la confianza.
¿Esta siendo decepcionante la temporada?
Decepcionante no porque cada vez que he tenido posibilidad he intentado hacer bien las cosas. Luego me han podido salir o no, pero no lo calificaría así. En los entrenamientos también lo he dado todo. Es una temporada de altibajos, de perder y ganar confianza, y de irregularidad.
¿Qué destaca de Paco Jémez?
Al entrenador le agradeceré que me haya exigido el cien por cien y las oportunidades que me dio, ya sean más o menos. Nada más.
¿Es el año más duro de su carrera profesional?
Sí. Es un año bastante irregular y en el aspecto anímico sí ha sido el más difícil de mi carrera hasta el momento. No he podido alcanzar el nivel de juego que quizá en otras temporadas he tenido. Cuando llegué al Villarreal me sentí con mucha confianza y me sentí con un buen nivel. Este año ha sido bastante complicado en tema de minutos, confianza y nivel mostrado.
El próximo partido es contra el Real Madrid. ¿Cómo lo ve?
Es un equipo que cuando baja un poco el listón todo el mundo lo crucifica y lo critica, pero por algo tienen ese nombre, tienen esos jugadores y están en todas las competiciones. Son partidos para disfrutar, intentar jugarlos y hacerlo lo mejor posible.
En el Real Madrid juega otro mexicano, Javier Chicharito Hernández, que tampoco está gozando de muchos minutos.
Es muy fácil hablar, cuestionar o pensar cualquier cosa acerca de cualquier jugador. Lo que un futbolista vive cuando pasa de tener regularidad a casi no jugar es un estado anímico muy difícil de controlar. El estado anímico es muy importante porque eso te quita la confianza, vas perdiendo nivel y calidad.
A veces es complicado salir de eso y es lo que le está pasando a Javier, pero sin embargo cuando está con la selección y juega contra equipos de calidad demuestra que tiene mucha capacidad y no se rinde. Para todos es un ejemplo y para mí como mexicano por la mentalidad que tiene.
¿Tienen contacto en Madrid?
Sí, tenemos contacto y somos amigos. Le deseo siempre lo mejor. Ojalá que pronto tenga oportunidades.
El estilo de este Rayo es atrevido y ofensivo. ¿Se siente cómodo con ese juego?
Las oportunidades que he tenido me he sentido contento por la forma de jugar. Este Rayo tiene mucho balón, presiona, la roba rápido y es un equipo muy dinámico y vertical. Me gusta, solo hay que entrar de nuevo.
Jugarle al Real Madrid de esa manera tiene sus riesgos.
Igual no juegas atrevido y te meten cinco igual. Eso no tiene nada que ver. Hay que defender la filosofía, la ideología del club y del entrenador. No podemos hacer algo que no entrenamos. No podemos cambiar el estilo de juego solo por que es el Real Madrid. Eso significaría tener miedo y el miedo es un enemigo muy importante. Hay que jugar de la misma forma.
Ahora que la permanencia ya está casi conseguida. ¿Ha empezado a pensar en su futuro?
Obviamente mi representante ha estado en contacto con el Villarreal. Hay que esperar un poco más para ver donde puedo estar la siguiente temporada y veremos qué pasa en los últimos partidos que pueden ser importantes.
¿Sus planes pasan por seguir en España?
Contemplaría cualquier cosa que pueda hacer bien para mi futuro. Lo más importante en este momento es encontrarme de nuevo, volver a jugar y si mi futuro o mi tranquilidad no está en España analizaría la posibilidad de otra Liga. Me gustaría quedarme en Europa, pero no aseguro quedarme en España.
Lo que tiene claro es que será en Europa.
Sí, quiero quedarme. No he demostrado la capacidad que puedo llegar a dar y eso es algo que a mi por dentro me hace ir adelante. No puedo regresar a mi país con estos resultados que no me han gustado, sobre todo este año.
El Villarreal ha hecho buena temporada y jugará competición europea. ¿Ha hablado con Marcelino (entrenador) para volver?
Hay que ver todas las posibilidades. El Villarreal es mi dueño y no me disgustaría quedarme en absoluto allí. Es un gran equipo y el tiempo que estuve allí estuve muy contento, me sentí bien y hay que analizar todas las opciones.