La Asociación Japonesa de Sumo (AJS) decidió el miércoles ampliar la investigación sobre combates amañados a los 70 luchadores profesionales de la disciplina, entre quienes se encuentra el campeón mongol Hakuho, que manifestó estar muy afectado por el caso.
Este escándalo ha "abierto un gran vacío en mi corazón", dijo el yokozuna (gran campeón), de 25 años, en su primera conferencia de prensa desde que se dio a conocer el escándalo la semana pasada."La única cosa que puedo hacer es trabajar duro con el objetivo de mostrar de nuevo buenos combates de sumo", añadió el luchador mongol, dominador de la ancestral disciplina nipona en los últimos años.
"En nombre de todos los luchadores, pido perdón desde lo más profundo de mi corazón, al pueblo japonés y a todos a los que les guste el sumo", declaró Hakuho, antes de hacer una reverencia ante los medios de comunicación.El escándalo estalló tras descubrir la policía mensajes en teléfonos móviles que daban lugar a pensar que podía haber combates amañados por un total de 14 luchadores, en su mayoría de la categoría 'juryo', el primer nivel de la jerarquía profesional.
Hasta ahora, la AJS sólo ha dado el nombre de tres sumotori -nombre que se da a los luchadores- que han reconocido haber participado en el trucaje de enfrentamientos.Una comisión, presidida por un profesor de la Universidad de Waseda, Shigeru Ito, tiene la misión, encomendada por la AJS, de interrogar a los sumotori.
Sin embargo, algunos de los integrantes del grupo de 14 luchadores se negaron a dar su teléfono móvil, apuntando que lo habían roto o perdido, según los medios de comunicación locales.En espera de que se resuelva el caso, la AJS decidió anular por primera vez desde 1946 el torneo de primavera, que tenía que desarrollarse el próximo mes de marzo en Osaka (oeste), y amenazó con suspender todos los combates hasta que no se den a conocer los resultados de la investigación.