El defensa del FC Barcelona Dani Alves ha subrayado que "una de las fortalezas de este equipo es saber diferenciar las competiciones" y que, por lo tanto, no acusará mañana en la vuelta a la Liga de Campeones su situación en el torneo doméstico. "La 'Champions' requiere mucha concentración, calidad y ganas, y tendremos que estar atentos para que no haya ninguna sorpresa", ha declarado Alves esta tarde en una rueda de prensa en Leverkusen, y ha advertido de que "el Bayer Leverkusen está muy fuerte en casa" y que el Barça intentará mañana "luchar para cambiar esto". Preguntado por la sede de la final de Copa, el zaguero brasileño ha asegurado que le es indiferente mientras no sea San Mamés, el estadio del otro finalista, el Athletic Club: "¿El Bernabéu? Por capacidad estaría bien, pero jamás van a permitir que el Barça juegue una final allí".
Tras perder en la Liga ante Osasuna el segundo partido de la temporada, el equipo que dirige Pep Guardiola ya está a diez puntos del Real Madrid, por lo que se complica aun más la posibilidad de reeditar el título. Alves ha admitido que el vestuario azulgrana está acostumbrado a ganar y que, cuando no lo hace "el clima es raro", así que nada mejor que la Liga de Campeones, donde también defiende el título, para recuperar las sensaciones perdidas.
El lateral azulgrana ha reconocido que la Liga "está muy complicada" porque "enfrente hay un rival que se automotiva al doscientos por cien", mientras que el entorno azulgrana siempre ha sido "pesimista" y cuesta más creer en la remontada. "Para conseguir ganar el campeonato español tenemos que hacer el triple, no el doble, porque con el doble no nos alcanza", ha lamentado Dani Alves, quien ha adelantado, no obstante, que el equipo peleará hasta el final por el campeonato, "por una cuestión de honor y por el escudo que representamos".