El Mundial de Fórmula Uno llega a Baréin rodeado de polémica y con tres pilotos marcando la pauta en la clasificación general: el alemán Sebastian Vettel, el finlandés Kimmi Raikkonen y el español Fernando Alonso, que busca sumar una cuarta victoria en el circuito de Sakhir.
Apenas cuatro días después de que el asturiano lograra en Shanghái su primer triunfo de la temporada e igualara así las 31 victorias del inglés Nigel Mansell en la categoría reina del automovilismo, da comienzo el Gran Premio de Baréin rodeado de controversia y de contundentes medidas de seguridad.
Tal y como viene siendo habitual en los últimos años, la tensión y los altercados han ido aumentando en las inmediaciones del circuito de Sakhir, construido a apenas 30 kilómetros de la capital, Manama, a medida que se aproxima el Gran Premio, disputado en el país más pequeño del Golfo Pérsico y que da comienzo mañana.
El pasado día 15 un grupo radical hizo explotar un vehículo frente a un centro comercial de Manama. El ataque tuvo lugar en el marco de las protestas de los chiíes que se oponen a la disputa de la prueba en suelo barení.
POLÉMICA EN RED BULL
En el plano estrictamente deportivo, los tres líderes del Mundial, Vettel (Red Bull), Raikkonen (Lotus) y Alonso (Ferrari), cada uno de ellos con una victoria en lo que va de temporada, aspiran a un segundo triunfo que les permita desmarcarse de sus rivales en lo alto de la clasificación.
Vettel, de 25 años, firmó en el Gran Premio de Malasia su vigésima séptima victoria en la Fórmula Uno después de adelantar a su compañero de escudería, el australiano Mark Webber, desoyendo así las órdenes de su equipo, cuando ambos ocupaban las dos primeras posiciones de la carrera.
Rodeado de polémica y después de quedarse a un paso del podio en China el pasado fin de semana, el tricampeón mundial llega a Baréin, circuito donde ya consiguió el triunfo el pasado año, como líder del Mundial, con 52 puntos, tres más que Raikkonen, segundo, y 9 más que Alonso, tercero.
El piloto asturiano, de 31 años, doble campeón del mundo, confía en el buen rendimiento mostrado por su Ferrari en Shanghái para lograr en Sakhir lo que supondría su póquer de victorias, tras las conseguidas en 2005, 2006 y 2010, y acercarse un poco más a los 41 triunfos que atesora el brasileño Ayrton Senna en la Fórmula Uno.
El finlandés Kimmi Raikkonen, ganador en Melbourne y segundo clasificado en Shanghái, nunca ha ganado en Baréin, un trazado de 5.412 metros de longitud construido en pleno desierto y que entró en el calendario del Mundial hace nueve años. El circuito de Sakhir albergará en 2013 su novena edición después de la suspensión hace dos temporadas debido a las revueltas sociales.
WEBBER BUSCA DESQUITARSE DEL GP DE CHINA
Además de los tres primeros clasificados en la general, el australiano Mark Webber (Red Bull) buscará desquitarse de un fin de semana nefasto en China, gran premio en el que salió en última posición por sanción y en el que tuvo que abandonar tras perder una rueda.
Junto a Webber, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), cuarto en el campeonato, con 40 puntos, confía en el sorprendente rendimiento de su Mercedes en las últimas carreras para intentar lograr en Baréin su primera victoria del año.
Tras su sexto puesto en Shangái, el brasileño Felipe Massa (Ferrari), tiene la esperanza de volver por sus fueros en Baréin, un circuito en el que tradicionalmente ha conseguido muy buenas actuaciones, con dos triunfos, en 2007 y 2008, y un segundo puesto en 2010.
El Gran Premio arrancará con los entrenamientos libres del viernes previos a la calificación del sábado, que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo (14:00 hora peninsular española, 12:00 GMT).
En esta cita, el mexicano Sergio Pérez (Mercedes) intentará seguir sumando puntos, mientras que el venezolano Pastor Maldonado (Williams), único piloto de su país en ganar un Gran Premio, y el mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber), debutante esta temporada en la categoría, harán lo posible por estrenarse en el casillero.
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