Fernando Alonso (McLaren) ha asegurado que intentará hacerlo "lo mejor posible" en Melbourne, en el Gran Premio de Australia que abre este fin de semana el Mundial de Fórmula 1 de 2017, con lo que actualmente tiene en su MCL32 en una carrera que augura "difícil" dada la falta de tiempo para poder implementar en el coche el "duro" trabajo del equipo tras unos test infructuosos.
"Tras dos semanas difíciles de test estamos preparados para afrontar un fin de semana difícil en Melbourne. Lo haremos lo mejor posible con lo que tenemos y hay mucho trabajo duro y colaboración en el equipo", señaló en declaraciones facilitadas por el equipo.
"FALTA DE TIEMPO"
En este sentido, comentó que "la falta de tiempo" antes de la primera carrera conlleva tener "menos opciones de hacer grandes cambios". "El primer paso será trabajar en la fiabilidad antes de que podamos hacer alguna conjetura o predicción en cuanto a rendimiento, e intentaremos disfrutar el fin de semana tanto como se pueda", manifestó.
De todos modos, pese a esos problemas previos sobre todo en el motor Honda, el asturiano aseguró estar "increíblemente motivado" para este Mundial. "No puedo esperar a ver qué tipo de carreras nos trae esta nueva reforma en la F1. Ya sabemos que será mucho más físico y que los coches presentan un mayor reto de conducción. Desde el punto de vista del piloto es exactamente lo que esperábamos de las nuevas normas, y de veras confío en que se traslade a buenos batallas en la pista", comentó.
Unos cambios en las normas y en el chasis de los monoplazas que dejan a los pilotos "muchas sensaciones" antes del inicio del Mundial. "Tengo una gran excitación por volver a correr, y el desconocimiento de llevar un monoplaza con un sistema de reglajes nuevo. No sabemos todavía dónde está cada uno ya que los test fueron más que nunca un terreno de pruebas para los equipos, y será interesante ver cómo de rápido los equipos muestran sus cartas el fin de semana", auguró.
