El Almería certificó la victoria (1-3) en su visita al Sánchez Pizjuán frente al Sevilla, que sigue inmerso en una gran crisis de juego y resultados y que acumula su quinta derrota consecutiva sumando la Europa League.
Los de Gregorio Manzano volvieron a naufragar en su estadio, en un choque en el que los sevillistas se atascaron frente a un rival que a priori se antojaba propicio para que el Sevilla regresasen a la senda de la victoria. En la primera mitad, los locales vieron como su rival desplegaba un mejor fútbol y daba sensación de más peligro en los primeros 45 minutos.
El premio a la superioridad visitante llegaría tras la reanudación, cuando Vargas remachaba un balón dentro del área tras un rechace de Palop, en una jugada en la que los jugadores del Sevilla reclamaron que el balón no había cruzado la línea de gol. El tanto hizo reaccionar a los de Nervión, que se volcaron en la búsqueda del tanto conscientes de la gravedad de una nueva derrota, pero estuvieron faltos de claridad.
Ficha técnica:
1 - Sevilla FC: Palop; Dabo, Martín Cáceres, Alexis, Fernando Navarro; José Carlos (Alfaro, m.65), Zokora, Renato (Romaric, m.65), Diego Capel; Kanouté y Negredo (Acosta, m.78).
3 - UD Almería: Diego Alves; Juanma Ortiz (Lillo, m.65), Carlos García, Santi Acasiete, Jakobsen; M'Bami, Fabián Vargas; Piatti, Corona (Diego Valeri, m.73), Crusat; y Kalu Uche (Ulloa, m.88).
Goles: 0-1, m.48: Fabián Vargas. 0-2, m.81: Piatti. 1-2, m.83: Kanouté. 1-3, m.90: Piatti.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó por dos tarjetas amarillas al sevillista Alexis, que las vio en los minutos 42 y 89. Además, amonestó a los locales Zokora (m.08) y Palop (m.30) y a los visitantes Fabián Vargas (m.20), Juanma Ortiz (m.62) y Jakobsen (m.74).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Fuerte bronca de los seguidores sevillistas a la conclusión del encuentro.
El Almería aguantó sin demasiados problemas las embestidas de su rival y a diez minutos del final Piatti asestaba otro mazazo a los sevillistas y dejaba el partido casi visto para sentencia. Kanouté hacía soñar al público del Sánchez Pizjuán con un tanto un minuto después, pero en el 90, de nuevo Piatti de tacón, devolvía al Sevilla a la realidad, inmerso en una gran marejada deportiva e institucional.